¿Alguna vez te has preguntado por qué a hombres y mujeres nos gusta tanto ver pornografía? Porque el observar desde lejos un acto sexual ajeno o a una persona desnuda nos resulta emocionante, misterioso y prohibido, ¡la combinación perfecta para la excitación!
La palabra ‘voyeur’ proviene del francés ‘vio’ (ver) y literalmente significa mirón. Una persona que practica el ‘voyeurismo’ se caracteriza por observar desde lejos la acción sexual y puede venir acompañado de la masturbación.
Si quieres saber qué se siente, ¡te decimos cómo experimentarlo!
¡Espíalo!
– No nos referimos a que espíes a tu vecina en calzones, ¿pero por qué no espiar a tu galán mientras se masturba? La adrenalina de que te cache y el verlo en éxtasis te pondrá la hormona al 1000.
– Ve videos porno especialmente hechos para mujeres, son mucho más realistas y puedes sentirte mucho más identificada con los personajes. Busca en internet películas eróticas como las de la directora Erika Lust o los que hace la productora X Art.
– Cuando estés con tu galán, pregúntale si puedes sacar fotografías eróticas de los dos y arma un álbum secreto. Observa las imágenes cada que puedas y recuerda de lo que pasó ese día.
– Compra juguetes para masturbarte y juega contigo misma mientras observas, ¡no hay mejor placer que el que nos dan nuestras propias manos!
– Si tu chico está en la regadera, ¿por qué no te asomas por la cerradura de la puerta o por una rendijita en la pared? El verlo desnudo sin que él se de cuenta transforma la experiencia en algo único.
¿Has espiado a tu galán?/JM
Fuente: Veintitantos