El joven Orlando Almeida , de 23 años de edad y estudiante del séptimo semestre de Contaduría en la UDO Cantaura, fue trasladado de emergencia este lunes a un centro de salud capitalino luego de que presentara un delicado cuadro de salud producto de la huelga que desde una semana mantenía junto a otros cinco compañeros de la UDO, núcleo Cantaura.
Hace siete días, estudiantes de la Universidad de Oriente (UDO) extensión Freites-Cantaura, estado Anzóategui, llegaron a las instalaciones de la Conferencia Episcopal Venezolana, ubicada al oeste de Caracas, con el fin de iniciar de manera voluntaria una huelga de hambre en apoyo a la lucha que desde el pasado año emprendió la alcaldesa de este municipio Evelyn Urdaneta de Barreto, exigiendo que Petróleos de Venezuela le cancele la suma de más de 94 millones de bolívares fuertes a este ayuntamiento, correspondientes a la retención fiscal que esta estatal realiza todos los meses a las empresas que trabajan en este municipio.
Los estudiantes se han mantenido sin ingerir alimentos por más de 160 horas. Este lunes, la Cruz Roja Venezolana retiró del lugar al estudiante de Contaduría Pública, Orlando Almeida, de 23 años de edad por presentar «tensión baja, fuerte dolor en las piernas y la cabeza, además de náuseas y mareos continuos», tal y como afirmó la alcaldesa del municipio Freites, Evelyn Urdaneta de Barreto.
«Discúlpenme muchachos por no terminar juntos esta lucha; mucha fuerza, yo sé que ustedes sí lo lograrán», expresó Orlando al momento de subir a la ambulancia.
«No es justo que los estudiantes hayan tenido que tomar estas acciones para que PDVSA le cancele al municipio Freites un dinero que le corresponde por ley. Estas acciones son innecesarias si en Venezuela realmente existiese un gobierno leal a nuestra Constitución», destacó la mandataria regional, quien además enfatizó que no permitirá colocar en riesgo la salud de ninguno de estos estudiantes que hoy siguen en huelga de hambre.
Raúl Morfet, otro de los estudiantes en huelga de hambre, aseguró que se siente decepcionado de las autoridades venezolanas que se han hecho sordos a sus peticiones. «No nos escuchan, no tenemos respuestas de nadie, a pesar de que hemos llevado cartas a todas las instancias, incluyendo la Vicepresidencia de la República», recalcó.
Los estudiantes solo han tenido respuesta del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Diego Padrón, quien emitió una misiva el pasado jueves al Ministro del Poder Popular para Energía y Minas, Rafael Ramírez, solicitándole sus mejores oficios para reiniciar las conversaciones en función de solucionar la problemática en la demora en la entrega del dinero que se les adeuda por concepto de recaudos tributarios.
Finalmente, la alcaldesa del municipio Freites, exhortó a los actores políticos de oposición a hacer acto de presencia en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Venezolana, con el fin de que los estudiantes sientan la solidaridad y el apoyo que merecen. «Se están violando todos los derechos humanos de estos estudiantes, quienes no han tenido muestra de solidaridad alguna», concluyó.
Fuente: GV
