La Navidad es, comúnmente, una época para celebrar el amor y compartir la felicidad con los seres queridos. Viene acompañada de cenas, compras, aglomeraciones y un sinfín de compromisos. Sin embargo, para algunas personas puede suponer un estado de estrés, ansiedad y tristeza. ¿A qué se debe? Lo explicamos a continuación.

Los seres humanos dependemos de costumbres y esto provoca que cuando nuestros hábitos cambian puedan aparecer situaciones de estrés o ansiedad. Además, a esto puede sumarse el malestar por el incremento de los gastos, la idealización de expectativas que luego no coinciden con la realidad, la presencia de algunos familiares con los que no hay buena relación o la ausencia de otros.

Marisa Navarro, terapeuta y escritora, indica que no hay un día concreto que marque el inicio del estrés navideño aunque cada año comienza antes, tanto en comercios, como en las calles o en los propios hogares. Por otro lado, el estrés producido por los preparativos suele afectar más a las mujeres que a los hombres debido a que “vivimos en una sociedad en la que fundamentalmente son las mujeres las que llevan la mayor parte del peso en la organización de estas fiestas”, puntualiza la experta.

Claves para evitar el estrés

 
En primer lugar, es importante tener claro que la Navidad es un período de tiempo pasajero y que cuando termine la rutina habitual volverá a normalizarse. Además, Navarro indica que las personas que de por sí sufren estrés o ansiedad y encuentran en la Navidad otro motivo para cargar más su mochila de sufrimiento, pueden agravar su sintomatología.

Para evitar en la medida de lo posible que aparezcan estos sentimientos la especialista propone los siguientes consejos:

*Adelantar las compras de regalos y los preparativos es una manera de tomarlo con más calma y evitar imprevistos.

*Ser realistas sobre la situación económica y social que ocupa cada uno para no crear falsas expectativas.
 

 
*Mantenerse alejado de las personas que solo aportan su visión pesimista.
 

 
*En cuanto a la tristeza que se puede producir por la ausencia de seres queridos, la recomendación que da la especialista es recordar los momentos felices que los familiares y amigos han vivido con ellos.

 
Por último, Navarro recuerda que la Navidad es para disfrutar y pasarlo bien con los seres queridos.

Fuente: dmedicina
Por Confirmado: María González