El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, anunció esta mañana en la cumbre de la OTAN de Newport (Gales) la formación de una «coalición base» para frenar el avance del Estado Islámico en Irak. Además hizo un llamamiento a los aliados para apoyar la coalición aunque dejó claro que no se contemplan tropas sobre el terreno: «Esa es una línea roja».
«Tenemos que atacarlos de modo que impidamos que tomen territorio, reforzando a las fuerzas de seguridad iraquíes y a otros en la región que están preparados para combatirles, sin comprometer nuestras tropas», defendió en una reunión al margen de la cumbre de la OTAN, en la que no estaba el representante español.
El encuentro estuvo formado por ministros de Defensa y Exteriores de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Turquía, Italia, Polonia y Dinamarca.
Tal y como informa hoy ABC, la OTAN prevé aprobar una declaración de la Cumbre de Gales en la que refleje por escrito la amenaza que supone el Estado Islámico «para el pueblo iraquí y sirio, para toda la región y para nuestras naciones».
Los 28 países que conforman esta alianza militar condenarán «en los más fuertes términos los actos cobardes y violentos del supuesto Estado Islámico (IS, en sus siglas en inglés)», según han informado a ABC fuentes solventes.
Con esta inclusión en la «declaración de Gales», la OTAN inicia su camino para adoptar como propia la amenaza yihadista del califato islámico, a la que quiere poner freno el presidente estadounidense, Barack Obama, buscando una coalición militar más amplia, que cuenta con el respaldo claro de Reino Unido, que incluso contempla sumarse a los bombardeos además de suministrar armamento a los kurdos iraquíes.
ABC.es