Según Cesar Quintíni, ingeniero electricista, la capacidad eléctrica instalada en el país es suficiente para afrontar la demanda, incluso supera la misma, no obstante la capacidad disponible presenta un déficit y esa es la razón por la que se está realizando el racionamiento.
Quintiní declaró que es necesario obtener el óptimo rendimiento del sistema eléctrico nacional, por lo cual se hace urgente realizar las reparaciones y mantenimientos necesarios para que las plantas estén a su máxima capacidad.
Expresó que la crisis hidroeléctrica era previsible y sin embargo no se tomaron las previsiones necesarias. Al respecto, resaltó entre las causas de la crisis: la inexperiencia e impericia de las autoridades; el cambio constante de las mismas, ya que no permite una continuidad en los planes; falta de conocimiento profundo en la materia y la falta de opciones adecuadas ante las contingencias.
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