Más de 20 países votaron el martes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a favor de una resolución que extiende por dos años la Misión de Determinación de los Hechos que investigó y documentó graves abusos y excesos cometidos por el chavismo y sus fuerzas de seguridad

Para el régimen de Nicolás Maduro, Alberto Fernández, presidente de Argentina, traicionó a Cristina Fernández y a Néstor Kirchner por votar este martes en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a favor de una resolución que condena las violaciones cometidas en Venezuela por el chavismo.

Así lo acusó el constituyente Mario Silva durante la transmisión de su programa La Hojilla a través del canal chavista Venezolana de Televisión. Esto horas después de que Jorge Arreaza, canciller del régimen, acusó a esos Estados de ser países satélites de Estados Unidos y de, supuestamente, seguir órdenes del imperio norteamericano.

“Fernández ha engañado al pueblo argentino, engañó a Cristina, engañó a Néstor, engañó a todo el mundo. Va y se arrodilla nada más y nada menos con quienes hicieron esa resolución en contra de Venezuela”, dijo Silva.

El oficialista afirmó que el proyecto lo elaboraron los países miembros del Grupo de Lima, una organización que aboga por un cambio político pacífico y democrático en Venezuela, y los señaló de estar supuestamente arrodillados al gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump.

La resolución aprobada por 22 Estados, además, extiende por otros dos años la vigencia de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, que investigó y documentó los graves abusos y excesos cometidos por el régimen madurista y sus fuerzas de seguridad.

Argentina, Australia, Austria, Bahamas, Brasil, Bulgaria, Chile, República Checa, Dinamarca, Fiyi, Alemania, Italia, Japón, Islas Marshall, Países Bajos, Perú, Polonia, Corea del Sur, Eslovaquia, España, Ucrania y Uruguay respaldaron la continuidad de las investigaciones.

Solo tres Estados —Eritrea, Filipinas y Venezuela— votaron en contra de la misión,  conformada por los especialistas en derechos humanos Marta Valiñas, Francisco Cox y Paul Seils; el resto de los 22 países se abstuvo, entre ellos México, Afganistán, Bangladesh, Camerún, Indonesia y Nepal.

A finales de septiembre de 2019, Venezuela se convirtió en el primer caso de un país latinoamericano para el que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU creó una comisión que investigara los abusos del régimen, en aplicación de una resolución que impulsó el Grupo de Lima.

Esta iniciativa se produjo a raíz del primer informe sobre Venezuela que Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, presentó en julio de ese mismo año. En el documento recomendó al régimen de Maduro poner fin al uso excesivo de la fuerza, las ejecuciones extrajudiciales y la tortura, entre otras medidas.

Arreaza, aunque no mencionó directamente al gobierno de Argentina en sus publicaciones, sí compartió algunas que hacían referencia a la decisión de Fernández de condenar las violaciones de derechos humanos en el país:

“Lamentablemente la Cancillería de Argentina votó junto con Jair Bolsonaro y Sebastián Piñera la condena a Venezuela en la ONU. Pasamos de la Doctrina Drago a la Doctrina Felipe Solá de alineamiento con Estados Unidos. Los problemas de Venezuela no se resuelven con bloqueos ni condenas. Muy grave y preocupante”.

“Argentina votó la resolución del Grupo de Lima condenando a Venezuela, con Jair Bolsonaro, Iván Duque, Sebastián Piñera, Martín Vizcarra, en cuyos países se violan flagrantemente los derechos humanos. Un lamentable giro en la política exterior”.

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