Hasta ayer nadie le había explicado a Crisálida Serrano lo ocurrido con el menor de sus cinco hijos, Jhonny Villarroel, de 27 años de edad, a quien ultimaron de 7 disparos el jueves a las 7:30 pm en el sector El Esfuerzo, cerca de la estación del Cabletrén, en el barrio 19 de Abril, en Petare.
Villarroel residía con una tía y una hermana. Trabajaba en una venta de comida en la redoma de Petare. Serrano se enteró de la muerte de su hijo ese mismo día a las 9:30 pm.
Informó de lo que le contaron: que su hijo estaba reunido con un grupo de amigos detrás de su casa y de repente surgió una discusión entre él y uno de los asistentes a la reunión que terminó de manera violenta cuando el hombre disparó siete veces.
Herido, el joven fue trasladado al hospital Ana Pérez de León 2, en Petare, donde falleció.
Serrano está preocupada porque desconoce los motivos de la discusión que originó el homicidio de su hijo. Quiere saber quién de los integrantes del grupo lo mató.
“Nadie me dice nada, nadie sabe nada de lo que pasó allí”, afirmó, porque quiere conocer detalles del caso y cuál fue el motivo de la discusión.
En la morgue de Bello Monte declaró: “Mi hijo se quedará muerto porque nadie hace nada por nadie. Lo que nos queda es encomendarnos a Dios”.
El Eje Este de contra Homicidios del Cicpc empezó las averiguaciones en torno a ese hecho y serán citados a declarar los integrantes del grupo con el que estaba la víctima para identificar al autor del homicidio.
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