La comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que tiene como objeto impulsar un diálogo de paz entre el Gobierno y otros sectores políticos, económicos y sociales de Venezuela y que integraban los 12 cancilleres del bloque, quedó reducida a: Luiz Alberto Figueiredo de Brasil, Ricardo Patiño de Ecuador y María Ángela Holguín, de Colombia.
Una fuente de la Casa Amarilla explicó que ahora estará en manos de estos diplomáticos las conversaciones con las partes para propiciar el encuentro. Señaló que algunas exigencias de la oposición para iniciar las conversaciones, como el tema de los presos políticos, serán parte del diálogo y no condición previa para el mismo. La selección de los países mediadores contó con el aval del Gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática, instancia que ha venido destacando la necesidad de un «tercero» que facilite o medie en el diálogo.
La propuesta fue acogida por el presidente Nicolás Maduro, tal como confirma el comunicado del bloque emitido ayer en el que señala que «la Comisión reconoce la apertura y disposición del Presidente de la República de acoger las recomendaciones realizadas, y especialmente celebra la voluntad de acordar un testigo de buena fe que facilite el diálogo entre todas las partes».
En el documento, la Comisión además registró «la disposición al diálogo de todos los sectores», los cuales manifestaron «la necesidad de moderar el lenguaje, generando así un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones».
Asimismo, el grupo de la Unasur identificó en sus contactos «un firme rechazo de todos los sectores a los lamentables actos recientes de violencia, condenando a cualquier tentativa de ruptura del orden democrático y manifestando su compromiso con el respeto de todos los derechos humanos» y considera que «se debe asumir el compromiso de deponer todas las acciones violentas en Venezuela».
Se conoció que una de las exigencias de los sectores opositores es que el encuentro con el Gobierno Nacional sea transmitido en cadena nacional de radio y televisión y que haya un tiempo razonable para las intervenciones.
Entretelón
La fuente diplomática, bajo condición de anonimato, accedió a narrar parte de los hechos ocurridos en las conversaciones entre la delegación de Unasur y los distintos sectores políticos y sociales. Explicó que al no viajar a Caracas los cancilleres de Chile, Perú y Paraguay, dejaron sola a la canciller colombiana en su titánica tarea de hacer que la voz de la oposición y los estudiantes se escuchara.
Fue precisamente Holguín quien exigió que se ampliara la agenda para conversar con la MUD y con la dirigencia estudiantil y fue ella quien el miércoles pasado llamó a no limitar las intervenciones de los estudiantes, pues «esta reunión probablemente sea la más importante de todas».
Resaltó la fuente que sorprendió durante los encuentros el tono conciliador del canciller ecuatoriano, quien se mostró muy preocupado por las denuncias de violaciones a los derechos humanos, y la posición muy centrada del canciller brasileño, quien en varias ocasiones tuvo que salir al paso a los comentarios fuera de lugar de su homólogo argentino, Héctor Timerman, quien -según la fuente- parecía un operador político de Venezuela.
Incluso, Timerman se atrevió a decirle a los estudiantes que tenían que conversar con los otros «que son mayoría», porque «no era para nadie un secreto los avances políticos y sociales implementados en estos 14 años de revolución». Declaraciones como estas fueron rechazadas por los otros países.
El Universal
Por Reyes Theis