Para el economista, Francisco Ibarra, quien participó en el foro “Perspectivas 2017” organizado por Econométrica, el próximo año los venezolanos vamos a seguir sintiendo “estos demonios inflacionarios” que nos han golpeado durante 2016.
-La escopeta inflacionaria está cargada nuevamente, yo no creo que los precios se vayan a comportar de forma estable en los próximos meses porque en la medida en que la inflación subyacente aumenta, eventualmente eso se va a manifestar en inflación abierta.
Si no se ejecuta “una hoja de ruta” para atraer el saneamiento de la economía que pasa por el inicio de una serie de reformas económicas como derogar la Ley de Precios Justos, eliminar los subsidios a los servicios básicos y restablecer la libre convertibilidad (unificación cambiaria), entre otros, se agravará la situación actual.
-El poder de compra de la recaudación fiscal es 3,65 millones de sueldos mínimos, mientras que hace un año era 12 millones.
Para Ibarra es necesario un cambio de gobierno, “ya que todo ajuste exitoso tiene que ser creíble”.
Ventas difíciles
Por su parte el economista, Henkel García, (director de Econométrica) recomendó a las empresas revisar sus políticas de precio “en lapsos más cortos” porque con el comportamiento del dólar paralelo actual, las ventas se hacen muy difíciles.
-Hay una caída entre 60% y 70% en las ventas y es complicado que el mercado pueda asimilar los costos de reposición a dólar paralelo. La incertidumbre dificulta muchísimo el proceso de inversión.
“No obstante, es el momento para empezar a sondear nuevas áreas de negocio porque oportunidades de negocio sobran en Venezuela”.
Optimismo
Por su parte, Ángel García Banchs, explicó que si al día de hoy se estableciera la unificación cambiaria se hablaría de unos 650 bolívares por dólar, pero si no se hace pronto y persiste el control para el año que viene esa unificación se incrementaría alrededor de los 1150 bolívares por dólar.
En otras palabras, mientras más se corra la arruga y se deje para después los cambios que en materia económica se deben tomar, en esa misma medida el costo de la unificación será mayor y las medidas a tomar serían más duras de asimilar por la población.
Sin embargo, García, apuesta a una visión optimista del futuro, donde la situación política tenga desahogo y se puedan tomar más temprano que tarde, todas las medidas correctivas de la economía.
Diálogo sí
Eduardo Fernández, abogado, ex diputado y político de amplia trayectoria en la historia venezolana, también fue invitado a este foro.
En su participación dejó claro que toda transición debería pasar por un diálogo sincero entre gobierno, oposición, trabajadores y empresarios, todos incluidos y apuesta a un escenario donde Venezuela salga fortalecida. “El todo es superior a la parte”, debe haber alguien que hable por Venezuela, no por uno u otra parte, sino por el todo que es Venezuela.
Aunque se mostró muy preocupado porque el Gobierno se levantó de la mesa de diálogo, dijo que el fin de cuentas Venezuela “es un país destinado a tener éxito” y que él es un “optimista incurable”.
Entre sus explicaciones dio ejemplos de países en crisis que no tuvieron otra salida que sentarse (todas las partes) para llegar a un acuerdo para salir de la misma. Para Fernández la situación actual de Venezuela está en un punto en que se necesita de todos para poder rescatarla.
-Estamos en una pentacrisis- son cinco sus aspectos- económica, social, cultural, moral y política. Es el momento de dialogar por Venezuela, por el todo, no por las partes.
Para Fernández es necesario que esto lo entiendan todas las partes involucradas porque de lo contrario, el camino a la estabilización social y económica será más larga y más dura para todos.
Fuente: Confirmado.com
Por Periodista Luisa Alejandra Garcia Villegas