La mayor sequía registrada en el país en 60 años, según fuentes oficiales, y su impacto en los niveles del embalse de Guri, surge como uno de los principales desafíos a enfrentar por la industria eléctrica en 2015.
También la caída en los precios del petróleo y el consecuente recorte de gastos, se añade a los retos por venir en el corto plazo. Jesse Chacón, como ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec está al tanto de estos eventos y de cara a los distintos escenarios, anticipa respuestas.
-¿Cómo fue el comportamiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en 2014?
-Estamos cerrando con éxito 2014 a pesar de algunos obstáculos. El primer trimestre del año, el sector se vio afectado por las llamadas guarimbas. Nos atacaron subestaciones en Carabobo y Bolívar, atacaron líneas eléctricas en varias regiones, en Valencia incendiaron una sede de Corpoelec y 22 vehículos, en Bolívar quemaron 5 unidades de transporte. La afectación se observó especialmente en el área de distribución. Después tuvimos un período de sequía muy marcado. El más seco en los últimos 60 años y ello incidió en el aumento de la temperatura y de la demanda (mayor encendido de aires acondicionados), así como en el ingreso de agua al embalse de Guri.
-¿El nivel de la cota de Guri se ha elevado unos centímetros en las últimas semanas, pero es suficiente?
-El período más seco empieza en enero y termina en mayo, que es donde tenemos que garantizar una mayor generación termoeléctrica para seguir controlando el embalse. La represa está llegando a 2015 por debajo del promedio, pero va a llegar muy por encima de lo que era nuestra visión en agosto, cuando empezamos a tomar algunas medidas. Este año ha sido para Guri el de menor aporte desde 1950, cuando comenzaron las mediciones.
Hemos hecho un gran esfuerzo porque la explotación de Guri sea menor de que lo se venía haciendo. A pesar de la sequía, del bajo aporte al embalse, la explotación ha sido la menor desde 2009. Todo aquel que diga que se está sobreexplotando al Guri, está mintiendo.
Según el promedio histórico, el arranque de enero debería estar en 268 metros sobre el nivel del mar (msnm), pero esperamos que esté en 263. ¿Qué pasó? El período de llenado del embalse, de mayo a agosto, no ocurrió por la sequía, hemos tenido que aplicar medidas para que no nos agarre en bajada. Hemos logrado que el 3 de diciembre la cota se ubicara en 263,09 msnm, con una mayor eficiencia del parque termoeléctrico y de una mayor eficiencia de las máquinas de Guri.
-¿Hay riesgos en la prestación del servicio con esa contracción de la cota?
-No. Vamos a tener una generación térmica en promedio de 6.500 megavatios (Mw). Si se mantiene por encima de ese nivel, si la demanda no crece más allá del 4% que es la estimada, si mantenemos el impacto de las medidas de ahorro, más las disposiciones que se tienen en los sectores público y privado de hacer un uso racional de la energía, y la sustitución de bombillos ahorradores (el próximo año llegarán unos 17 millones tipo Led), no deberíamos tener problemas. Las únicas probabilidades de que se pudieran presentar problemas es si en junio ocurre otro período de sequía prolongada. Pero históricamente no se han registrado dos ciclos seguidos.
El guri debe generar hasta 5.000 Mw diarios promedio para mantener el nivel del embalse en el período seco.
-¿Con cuánta generación térmica se cuenta para enfrentar el período de sequía?
-El parque termoeléctrico a lo largo de su historia, ha instalado 12.028 Mw. Esta no es la capacidad instalada, pues de ese total, el 28,58%, es decir 3.437 Mw tiene una data de más de 30 años, este plantel tiene que ser sustituido, por tanto la capacidad real instalada es de 8.591 Mw y de ellos están disponibles 6.252 Mw (71,42%) y ya lo estamos moviendo a 6.500 Mw. En ese 28,58% están Planta Centro (Carabobo), Ramón Laguna (Zulia) y Tacoa (Vargas) que son equipos de vieja data y deben ser rehabilitadas.
Entre 1985 y 1999 había un parque antiguo de 2.472 Mw que debió sustituirse y solo ingresaron 1.087 Mw nuevos, no se logró cubrir la cuota de la salida por obsolescencia. Entre 2000 y 2014 se han instalado 7.504 Mw sin incluir la generación distribuida, que son alrededor de 1.000 Mw. De estos, hay 3.471 Mw que tienen más de 30 años, se sustituyen y entrarían en teoría 4.000 Mw nuevos. Pero estamos arrastrando las décadas de los ochenta y noventa en que no se hizo inversión.
La demanda ha sido superior a la capacidad de introducir nueva generación. Yo sigo indicando que el problema de Venezuela no es generación, es de demanda. Un comparativo directo: Colombia genera 14.000 Mw y tiene el doble de población y, salvo el sector petrolero, del hierro y el aluminio, tiene un parque industrial mayor al nuestro. Ellos, con 14.000 Mw, no tienen problemas.
-¿El aporte del SEN hoy?
– Estamos en 19.360 Mw, pero en promedio hemos tocado los 20.000 Mw.
-¿Y la demanda máxima nacional cuándo se registró y en cuánto se ubicó?
-Fue de 18.545 Mw y se reportó el 30 de septiembre.
-Es inferior a la de 2013.
-Sí, la de 2013 fue el 15 de mayo y se situó en 18.696 Mw, esto es, 151 Mw menos.
– Con estos indicadores no deberían presentarse inconvenientes. ¿Y durante los primeros cinco meses del año?
-No los hay. Lo único -si se quiere decir- que hubo recortes, fue en Margarita, por problemas del cable submarino y falla en la planta Juan Bautista Arismendi II. Pero cuando estabilizamos la generación termoeléctrica en 6.500 Mw y ya tenemos un mes en eso, se acabaron los racionamientos.
Hay fallas, por ejemplo, si se dispara una línea. Hay afectación a nivel de distribución, pero ya por diferencial de generación no hay. Estamos cerrando la generación térmica en 6.500 Mw y la meta es llevarla a 7.000 Mw en 2015. Ya convertimos 10 unidades de generación a gas: 2 Termocarabobo, el resto en Margarita (Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi), en total 555 Mw convertidos de diesel a gas; esto ha permitido una reducción de 3.016.000 litros diarios del combustible, y un ahorro de CO2.
Concluimos recientemente el gasoducto con el apoyo de Pdvsa y el cual permitirá convertir a gas las máquinas de la planta India Urquía (antes denominada El Sitio, en Miranda). Si lo conectamos este fin de semana, debemos convertir las 3 unidades de esa central, de 170 Mw cada una, para un total de 510 Mw adicionales a fin de año, ya una está gas.
En el primer trimestre de 2015 están entrando los dos cierres de ciclo de la India Urquía (180 Mw), el de cierre de ciclo de la planta Luis Zambrano, Bachaquero, la unidad 3 de planta Barquisimeto, las unidades 6 y 5 de Planta Centro, con 600 y 400 Mw, la 2 de Antonio José de Sucre, la 2 de Fabricio Ojeda. Nos da en total 1.800 Mw de generación nueva, pero algunos son diferidos de este año.
-¿Qué pasó con Tocoma?
– Acordamos con la empresa OIV (Odebrecht Venezuela, Impregilo y Vinccler) retomar los trabajos. Hubo problemas en la manera en que se venía manejando el contrato y también unos retrasos en los pagos que terminamos de resolver en mayo. Debemos estar cerrando el embalse en junio 2015 y aprovechar el invierno para el llenado, eso nos va a permitir las pruebas de la primera turbina a finales de 2015 y sincronizarla a principios de 2016.
Ajustes graduales
-¿Qué resultados ha arrojado el Plan Banda Verde?
-Teníamos un esquema con altos niveles de subsidio (…) El tema de uso racional es un tema cultural. Si fuéramos a un esquema de uso racional en términos de como lo han logrado países más desarrollados, aquí el impacto social y político sería gigantesco. ¿Qué hicimos? Aplicar un esquema que nos permita movernos con gradualidad. Lo primero que hicimos fue no ir contra los promedios (de consumo) regionales.
-¿Ha bajado el consumo?
-Como el Plan comenzó en septiembre, estamos esperando que cierre diciembre para ver el movimiento real. Esperamos que sí haya ocurrido.
En esta primera etapa tenemos por fuera al 17% de la población, a estos les retiramos el subsidio. Van a pagar menos que es un país europeo, pero más de lo que pagaban antes. Es importante que las personas entiendan la racionalidad del uso (de la electricidad). Una vez que termine esta etapa, la banda tiene que correrse y así y por etapas hasta llegar a un esquema real de uso racional de la energía y donde el mecanismo tarifario pueda cubrir los costos de operación, definiendo cuál es el margen del subsidio, que en un Estado como éste va a destinar al sector eléctrico.
-¿Se ajustará la Banda?
– Se prevé en 2015 hacer el ajuste en los que están fuera de la banda, a este 17% y los que están en la banda, es parte de una discusión que está pendiente. A veces es irrisorio lo que se paga por la energía eléctrica, por lo que significa y lo que cuesta. La única manera de contribuir a un sistema estable y desarrollado es logrando una estructura dentro del esquema tarifario, donde se privilegie a los que hacen un uso racional de la energía. El pago por electricidad no significa ni el 1% del ingreso de una familia, con dos salarios mínimos.
-¿Si se habla de ahorrar electricidad, por qué fomentar el uso de electrodomésticos en la Misión Bien Equipada y Gran Misión Vivienda? ¿Cuál es el impacto?
-Tiene un impacto en la demanda porque es demanda nueva, aunque (estas Misiones) se hacen con equipos eficientes, ahorradores. Caemos nuevamente en el tema cultural. Todo venezolano tiene derecho a mejorar sus condiciones de vida, a tener un aire acondicionado, por ejemplo. Esa calidad de vida tiene que ser interpretada como una mayor responsabilidad en el uso de la energía. A veces hemos abusado en este país, por ser petrolero; se construyen grandes monstruos de centros comerciales.
-Ante la caída en los precios del petróleo el presidente Maduro prevé hacer recortes en el gasto público y constituyó una Comisión para tal fin.¿Cómo quedarán los proyectos del sector eléctrico?
– Observando los precios del petróleo hemos hecho una priorización de proyectos. En 2015 y con recursos disponibles, están los proyectos de generación y de transmisión. Los de distribución son en bolívares y no creo que haya afectación. Como tampoco creo que lo pueda haber en los proyectos que van en curso. La nueva cartera de proyectos seguirá con la modalidad de ingeniería de detalles bajo licitación, que nos han proporcionado un gran ahorro.
Con la modernización de seis unidades de Guri se ahorraron 250 millones de dólares, entre lo que hubiesen cobrado las empresas europeas y la empresa china que ganó el proceso. Con el Plan Robusto también hemos logrado ahorros de 30% y 40%.
Fuente: EU