La compañía ferroviaria Renfe confirmó hoy que la línea donde se produjo el accidente de Santiago de Compostela, que causó la muerte a 78 personas, está dotada de un sistema de seguridad y que ayer mismo el tren siniestrado pasó una revisión.
El Rey y el Príncipe de Asturias decidieron hoy suspender sus actividades oficiales como muestra de condolencias y pesar por el accidente, mientras que el Gobierno central convocó un minuto de silencio a mediodía en la administración y el Ejecutivo de la región de Galicia decretó siete días de luto oficial en esa comunidad.
En declaraciones a una radio española, el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, señaló que la «caja negra» está ya en manos del juez y se mostró cauto sobre las causas que han generado este accidente, que, además de las víctimas mortales, causó alrededor de 130 heridos, de los cuales veinte se encuentran en estado crítico.
El presidente de la compañía señaló además que no se tardará mucho en conocer las causas del siniestro pero subrayó que es una decisión del juez, que es quien tiene que valorar todas las pruebas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunirá hoy en Santiago con el gabinete de crisis constituido tras el accidente ferroviario, se desplazará al lugar del siniestro y visitará en los hospitales a los heridos.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy asistirá durante la mañana de hoy a la reunión del gabinete de crisis constituido por el Ejecutivo central, el regional y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela.
Tras esa reunión Rajoy acudirá a varios hospitales para visitar a los heridos.
Algunos de ellos ha dato testimonio a diferentes medios españoles de lo ocurrido y han destacado que sintieron un fuerte estruendo y a continuación se vieron rodeados de cadáveres.
Los vecinos de la zona, que acudieron entre los primeros, mostraron su sobresalto por el ruido generado por el descarrilamiento del tren, en especial porque uno de los vagones superó incluso el muro de la línea férrea y cayó en el exterior.
Familiares de las víctimas han acudido al lugar, sobrecogidos, y han reclamado información sobre sus allegados entre escenas de gran preocupación.
Fuente: GV