El iPhone 13 y el Samsung Galaxy S22 se han enfrentado cara a cara en un test de resistencia que ha exprimido al máximo la construcción de ambos dispositivos.
A la hora de comprar un nuevo dispositivo móvil hay que tener muchas opciones en cuenta y, aunque la potencia, cámaras y autonomía son apartados importantes, la resistencia del terminal es algo a tener en cuenta pues repercutirá en su durabilidad en el mundo real.
Los avances en la construcción de los terminales han hecho que las empresas apuesten por materiales de calidad como son el cristal y el metal. En un principio, esta combinación de materiales permitiría que un dispositivo aguantase un maltrato profundo.
Lo que ocurre es que, muchas veces, estos materiales son más una opción estética que funcional. De hecho, hay canales de YouTube que se dedican a comprobar la durabilidad y resistencia de los diferentes dispositivos del mercado.
Los más recientes y que más interés han despertado son los nuevos Samsung Galaxy S22. La empresa surcoreana ha presentado su propuesta para este año 2022 y esta incluye tres dispositivos de gama alta con diferentes características.
El más asequible de los tres es el Samsung Galaxy S22 y se podría decir que es el equivalente al iPhone 13 de Apple, de hecho, la comparativa que se ha hecho eco en Gizmochina los enfrenta cara a cara.
La metodología para medir la resistencia de ambos dispositivos sería la siguiente: situar los dispositivos a una altura de 1,82 metros y posteriormente dejar que caigan repetidas veces en diferentes posiciones.
La superficie de impacto es la típica acera que se encuentra en casi cualquier ciudad. En la primera prueba el Samsung Galaxy S22 cayó con la pantalla hacia abajo y lo que ocurrió es que la pantalla se rompió en la zona lateral izquierda.
Si comparamos este resultado con el del iPhone 13 lo que encontramos es que el dispositivo de Apple solo obtuvo unas marcas en la esquina inferior derecha. La siguiente prueba fue una caída con la parte trasera apuntando al suelo.
En esta caída el peor resultado se lo llevó de nuevo el Samsung Galaxy S22, la trasera del dispositivo se rompió en gran medida. El iPhone 13 en comparación no sufrió mucho daño en la trasera del dispositivo, mientras que las cámaras fueron las que quedaron más marcadas.
Está claro que, en principio, el iPhone 13 debería ser mucho más resistente o soportar mejor las caídas. Pero lo cierto es que, al final, es una lotería el hecho de que un dispositivo salga mejor o peor parado a una caída. Todo depende la fuerza del impacto, el material en el que impacta y, sobre todo, la zona que hace contacto al impactar.
Fuente: El Nacional
