El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido este jueves que durante un año todos los hogares de Turquía recibirán gratuitamente el gas que necesitan para cocinar y tener agua caliente, y que durante el primer mes también será gratuito el gas para la calefacción.
Erdogan hizo esa promesa a menos de un mes de las próximas elecciones generales en Turquía, en la ceremonia del lanzamiento del suministro desde uno de los tres yacimientos de gas natural de Sakarya, descubiertos en 2020 en aguas profundas del Mar Negro.
«Durante un año, el gas necesario para cocina y agua caliente será gratuito», dijo el jefe del Estado y del Gobierno en el acto, celebrado en la instalación de Filyos, en la provincia de Zonguldak, donde se encuentra la terminal a la que llega el gas a través de un gasoducto submarino.
Agregó que la factura del primer mes será totalmente gratuita, al incluir también el gas necesario para calefacción, aunque no aclaró cómo se diferenciaría, ya que calefacción y agua caliente suelen depender de la misma caldera, y solo hay un contador para el consumo del hogar.
El gas para la calefacción supone un importante gasto para las familias turcas durante los meses de invierno, mientras que el agua caliente y la cocina tienen un impacto relativamente reducido.
Durante su discurso en la terminal costera, con tintes de mitin electoral ante los comicios en los que los sondeos le auguran una caída de su popularidad, Erdogan recordó que las reservas del Mar Negro suman 710.000 millones de metros cúbicos.
Las obras para explorar el primer pozo se han completado en solo tres años, en lugar de los seis o siete habituales, subrayó.
Según precisó el ministro de Energía turco, Fatih Dönmez, se prevé una producción inicial de 10 millones de metros cúbicos al día, que aumentaría hasta los 40 millones dentro de tres años.
Turquía produce actualmente, en diversos pozos menores, unos 400 millones de metros cúbicos de gas anuales, apenas el 0,8 % de los 50.000 millones que consume al año. El resto lo importa principalmente de Rusia, Irán y Azerbaiyán.
Las autoridades turcas aseguran que en los demás pozos descubiertos en el mar Negro hay suficientes reservas para que el país se convierta en autosuficiente e incluso exportador.
Las elecciones presidenciales y parlamentarias que Turquía celebrará en mayo son las más reñidas en dos décadas y los sondeos no descartan que Erdogan pueda perder el cargo tras veinte años en el poder, al afrontar un bloque unido de la oposición.
EFE
