Caracas, 24 jun (EFE).- El Gobierno de Venezuela ve este martes «con esperanza» el cese al fuego anunciado por Israel e Irán, luego de varios días de una escalada bélica que inició con bombardeos israelíes sobre territorio iraní.
«Este alto al fuego constituye un paso esencial para frenar la escalada que amenazaba con desestabilizar a toda Asia Occidental», afirmó el Ejecutivo de Nicolás Maduro a través de un comunicado.
A su juicio, «este cese de hostilidades debe ser el punto de partida para una solución estructural y duradera», al tiempo que reiteró que «urge activar un mecanismo multilateral que convoque una cumbre por la paz y contra la guerra en Asia Occidental», como propuso el propio Maduro el lunes.
Venezuela consideró que «la crisis actual tiene como detonante las agresiones contra la República Islámica de Irán, incluyendo el bombardeo a instalaciones nucleares en su territorio, lo cual representa una grave violación del derecho internacional».
«Venezuela mantiene su compromiso inquebrantable con la paz, la soberanía de los pueblos y el multilateralismo», agregó el Ejecutivo chavista.
Este martes, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y el Gobierno israelí confirmaron el alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El máximo organismo de seguridad nacional iraní afirmó que «se ha impuesto un alto el fuego al enemigo sionista» en un comunicado recogido por medios iraníes, en la primera reacción oficial de Teherán al cese de hostilidades.
Al mismo tiempo subrayó que el Ejército continúa preparado para responder a las agresiones de Israel.
Por su parte, el Gobierno de Benjamín Netanyahu resaltó haber logrado sus objetivos en 12 días de guerra, y advirtió de que Israel responderá «con firmeza» a cualquier violación de este acuerdo.
Israel comenzó a bombardear Irán en la madrugada del 13 de junio pasado ante lo que afirmó son los avances en el programa nuclear de la república islámica.
Desde entonces, la aviación israelí atacó infraestructuras militares, sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos y plantas nucleares como las de Fordó, Natanz e Isfahán, y mató a altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní así como a científicos nucleares.
En estos ataques de Israel, han muerto al menos 610 personas y más de 4.700 han resultado heridas, de las cuales casi un millar siguen hospitalizadas.
Irán, por su parte, respondió con el lanzamiento de cientos de misiles balísticos y drones explosivos contra centros urbanos civiles en Israel, que dejaron 28 muertos y más de 1.300 heridos, en su inmensa mayoría leves.EFE