Bangkok, 25 jul (EFE).- Tailandia y Camboya continúan por segundo día sus enfrentamientos, que han dejado ya 15 muertos y más de 140.000 evacuados en total, y que este viernes se extendieron a hasta 12 zonas de la frontera entre ambos países.
El Ejército tailandés informó hoy que las tropas camboyanas han disparado rondas de cohetes y proyectiles de artillería contra zonas militares y residenciales del territorio tailandés.
Varias casas de madera del distrito de Sri Wichian, en la provincia oriental de Ubon Ratchathani -colindante con el norte de Camboya-, quedaron dañadas por el impacto de cohetes, apuntó en Facebook el cuerpo castrense tailandés.
En un comunicado, también denunciaron que Camboya usa tanques y armas de largo alcance para “atacar en el frente de batalla y la retaguardia” al mismo tiempo, mientras el Ejército tailandés asegura que respondió en defensa propia.
Tras semanas de tensiones, el enfrentamiento explotó el jueves cuando los Ejércitos chocaron alrededor del templo Ta Muen Thom. Los disparos cruzados iniciales, dieron paso a combates en otros lados de la frontera, con ataques aéreos lanzados desde ambos lados.
Los combates, que ayer se registraron en seis zonas, se extendieron hoy a una docena de lugares de los más de 800 kilómetros de frontera que comparten ambos países, y a más de 400 kilómetros de distancia tanto de Bangkok como de Nom Pen.
De momento, Tailandia ha informado de 14 fallecidos -13 civiles y 1 soldado-, mientras que más de 138.000 personas han sido evacuadas.
Por su parte, Camboya, cuyas autoridades mantiene un escaso flujo de información, solo ha informado de un civil muerto y cinco heridos, según dijo en redes sociales el vicegobernador de la provincia de Oddar Meanchey, Met Measpheakdey, que apuntó que 3.436 familias han resultado desplazadas.
Alerta de guerra
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió este viernes que los enfrentamientos con Camboya se están incrementando y podrían “derivar en una guerra”.
“Los incidentes ocurridos se están volviendo cada vez más violentos y podrían derivar en una guerra. Por ahora, todavía se considera un enfrentamiento, aunque (Camboya) están utilizando armas pesadas”, declaró a los medios Phumtham.
“El primer ministro (de Camboya), Hun Manet, debe rendir cuentas, ya que los ataques no estaban dirigidos contra objetivos militares, sino contra civiles”, remarcó el representante de Bangkok, al asegurar que Tailandia “ha intentado negociar constantemente” para calmar el conflicto fronterizo.
Ambos países se acusan el uno al otro de iniciar el jueves el enfrentamiento bélico, precedido por dos meses de creciente tensión en varios puntos de la frontera y por la muerte de un soldado camboyano el 28 de mayo durante un tiroteo de unos 10 minutos en un remoto paraje de Chong Bok que ambos reclaman su control.
Mediación
El Gobierno de Tailandia también dijo este viernes que busca que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la que ambos países forman parte, medie en el conflicto territorial.
Bangkok espera que el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, como líder del país que acoge la presidencia rotatoria de la ASEAN, inicie negociaciones con Camboya para establecer un marco de diálogo con Tailandia, según dijo Phumtham y recogió en un comunicado el Ministerio del Interior.
El mandatario camboyano, por su lado, dijo que apoya la propuesta de “alto el fuego” planteada por el dirigente de Malasia, que mantuvo la víspera por separado una conversación telefónica con sus dos homólogos, como un primer paso hacia una solución.
“La clave para resolver el actual conflicto armado entre Tailandia y Camboya reside en la voluntad genuina de la parte tailandesa de aceptar un alto el fuego, lo cual constituye el primer paso para encontrar nuevas soluciones entre ambos países”, apuntó Hun Manet en Facebook.
Varias naciones han mostrado preocupación por el conflicto entre los dos países del Sudeste Asiático.
La Embajada de Estados Unidos en Bangkok urgió hoy a alcanzar “un cese inmediato” de las hostilidades, mientras China, importante socio de Camboya, manifestó su inquietud ante la escalada de tensiones y llamó a ambas partes a resolver el conflicto “mediante el diálogo y la consulta”.
La Comisión Europea (CE) emplazó a la desescalada de las tensiones y a recurrir a “canales diplomáticos” y el secretario general de la ONU, António Guterres, “urge a las dos partes a ejercer máxima moderación”.
Este viernes está previsto que se celebre en Nueva York una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU donde Bangkok y Nom Pen presentarán sus respectivos argumentos sobre cómo y quién inició el conflicto.
La tensión territorial entre ambas naciones generalmente se ha abordado de manera diplomática, aunque entre 2008 y 2011 murieron una treintena de personas en enfrentamientos militares en un área adyacente al templo hindú de Preah Vihear. EFE