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«La política venezolana está obligada a validar la fuerza de la palabra en la solución del conflicto, hacer de la palabra el componente inteligente reclamado por la sociedad del país, no hay excusas posibles que retarden su implementación», así lo declaró este lunes el primer vicepresidente de Acción Democrática en resistencia, Edgar Zambrano.
Estas declaraciones las ofreció en una reunión sostenida desde la Casa de AD en la ciudad de Barquisimeto, junto a la dirigencia y militancia del «partido del pueblo», donde el dirigente nacional manifestó que los esfuerzos realizados por la reanudación de la «política racional» son totalmente pertinentes, «allí quienes ostentan el poder, sin complejos de ningún tipo, deben observar que dialogar, no significa rendirse».
«Es la aplicación de carácter politológico, un mandato del ciudadano, agotado del desencuentro reflejado en el retroceso de sus mínimos niveles de vida, que se expresa categóricamente en la sociedad del trabajo, víctima de las políticas públicas erróneas. La complejidad del asunto venezolano, no pasa por una percepción de izquierda o derecha, es un capítulo tenebroso, calamitoso, escabroso, representado en lo imposible de vivir en condiciones dignas, se castigan todos los sectores del país», expresó.
Zambrano hizo referencia a los esquemas mostrados por la historia, en la valoración de los desencuentros en distintos países y continentes, donde a su juicio luego de haber replicado escenarios semejantes a «nuestras realidades, hoy imperan gobiernos devenidos de las urnas electorales, reconocidos por la democracia mundial».
Asimismo destacó que el hecho de ir a un encuentro de diálogo, no impide «en lo absoluto» la realización de primarias en la oposición, diálogo que «debe conjugarse no solamente en el reconocimiento de los factores que adversamos, sino de igual manera, desarrollarlo sin egos, ni vanidades, puertas adentro de la oposición».
«La política se trabaja todos los días, retomar su ejercicio en beneficio de la familia venezolana, es combatir con firmeza la pobreza crítica, las torpezas inconcebibles mostradas en el instructivo ONAPRE, que trae al recuerdo la persecución contra los actores laborales, sindicatos y agremiados vía paralelismo sindical. La escandalosa inflación, la odisea que significa no poder cubrir la demanda del núcleo familiar, por la destrucción del salario, el signo monetario y el poder adquisitivo, nunca es tarde para imponer la política inteligente», suscribió el portavoz accióndemocratista.
