Dos años y medio después del terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011 en el nordeste de Japón, siguen sin aparecer 2.654 cuerpos sobre un total de 18.537 muertos, según los últimos datos de la policía nacional.
El tsunami que sumergió más de 500 km de costa en el este y el norte de Japón arrastró todo a su paso y es muy probable que el océano Pacífico quedaron muchos de los cadáveres.
La búsqueda continúa, aunque la probabilidad de encontrar algún cuerpo parecen ínfimas.
El miércoles, al menos 90 policías y guardacostas rastrearon la costa del distrito de Onahama, en la prefectura de Fukushima, a unos 50 km al sur de la accidentada central nuclear Fukushima Daiichi.
«Imagínese los sentimientos de las familias de los desaparecidos, es muy triste», explicó Hiroshi Kuno, jefe de la policía para el este de la ciudad de Iwaki. «Queremos encontrar a los que fueron arrastrados o por lo menos sus efectos personales», contó a la prensa.
También se hicieron búsquedas este miércoles en distintos lugares del litoral del nordeste de Japón.
El terremoto de magnitud 9,0 seguido de un tsunami y de numerosas réplicas causó 10.834 muertos en la prefectura de Miyagi. También resultaron muy afectadas las de Iwate y Fukushima, y en menor medida las de Ibaraki, Chiba, Kanagawa, Tokio y Tochigi, entre otras.
Además las autoridades japonesas registraron más de 2.700 muertes «relacionadas con la catástrofe». Se trata de las personas fallecidas durante las operaciones de evacuación (sobre todo en los alrededores de la central de Fukushima) o que murieron por las condiciones de vida penosas en las que se quedaron.
El accidente nuclear de Fukushima no causó ningún muerto directo por radiación, pero se le atribuye la responsabilidad de gran parte de los 1.539 «muertes relacionadas con la catástrofe» registradas en la prefectura de Fukushima.
Si se toman en consideración las muertes indirectas, el balance total del desastre alcanza casi 21.000 muertos y más de 6.000 heridos
Fuente: Agencias