El recién presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que deportará a los inmigrantes que tienen «antecedentes penales», lo que podrían afectar a entre uno y tres millones de personas.
Así lo manifestó Trump en una entrevista para el «Programa 60 minutos» del canal CBS, programada para esta noche y cuyos fragmentos adelantó la televisión.
«Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y que tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga, probablemente dos millones, podrían ser incluso tres millones, y vamos a echarlos del país o vamos a encarcelarlos».
Las palabras de Trump hacia los inmigrantes indocumentados en la entrevista fueron muy diferentes a las pronunciadas durante la campaña presidencial, cuando prometió crear «una fuerza de deportación» para expulsar a todos los indocumentados, incluidos a los mexicanos a los que llamó «criminales y violadores».
En la entrevista, Trump indicó que, una vez que la frontera sea fortalecida, su Gobierno determinará qué ocurre con el resto de indocumentados que viven en Estados Unidos y a los que elogió por ser gente «fantástica».
«Son gente fantástica y tomaremos una decisión sobre ello. Pero antes de tomar esa decisión, tenemos que asegurar nuestra frontera».
Construcción de un muro
Con el objetivo de fortalecer la seguridad fronteriza, Trump reiteró su deseo de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, pero admitió que podrían alzarse «vallas» en «ciertas áreas» de los más de 3.000 kilómetros de la frontera entre los dos países.
«Para algunas áreas lo consideraría (alzar vallas), pero para otras, un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto, se llama construcción», indicó.
GV