El estreñimiento es un problema que acompaña a muchas personas. Por eso contamos las causas, consecuencias y remedios para combatir las molestias del «voy poco al baño».
Si tienes problemas de estreñimiento, seguro que alguna vez has temido que las vacaciones, con los cambios de rutina y de ubicación que implican, pueden alterar tu ritmo habitual de deposiciones.
¿Qué es el estreñimiento?
Un médico considera que una persona sufre estreñimiento si hace deposiciones menos de 1 vez cada 3 días o le cuesta trabajo evacuar las heces más de 1 de 4 que a a defecar.
¿Existen tipos o grados de estreñimiento?
El estreñimiento es un síntoma y no una enfermedad en si misma. Como síntoma puede ser la consecuencia de múltiples causas: En la práctica, se distinguen dos tipos de estreñimiento: el que “se sufre de toda la vida” (estreñimiento crónico) y el estreñimiento que “aparece de nuevo” (unas semanas o meses). Este último suele estar relacionado con la aparición de un problema en el intestino grueso, la toma de fármacos o un cambio de hábito.
¿Cuáles son las causas?
Se pueden clasificar en primarias y secundarias. Las secundarias son las que tienen una enfermedad causante y las más importantes son las relacionadas con alguna enfermedad del intestino grueso que condiciona un estrechamiento o una dificultad para el paso de las heces (por ejemplo, pólipos grandes, estenosis), las que se relacionan con enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, diabetes) y las que se relacionan con enfermedades del sistema nervioso (Parkinson, esclerosis múltiple, etc.). Muchos fármacos de uso habitual pueden también producir estreñimiento.
Sin embargo, la mayoría de los casos, sobre todo de estreñimiento crónico, se deben a un mal funcionamiento del intestino grueso, el recto o el ano.
¿Tiene consecuencias el estreñimiento crónico?
El estreñimiento crónico no produce en general consecuencias graves para la salud. Sólo se asocian a él con frecuencia el desarrollo de problemas anales, especialmente hemorroides y fisuras, que aunque muy molestas, no ponen en riesgo la vida.
¿Existe un tratamiento?
La primera medida es cambiar los hábitos dietéticos. Una dieta rica en fibra (frutas, verduras, pan integral, etc.) y una abundante ingesta de agua pueden solucionar muchos casos de estreñimiento crónico. El ejercicio físico regular también ayuda a mejorar el ritmo defecatorio.
También es muy recomendable tratar de adquirir un hábito en la deposición, acudiendo a hacer de vientre a la misma hora.
A continuación, compartimos la Dieta Laxante para evitar que surjan los clásicos problemas de «no puedo ir al baño».
Fuente: Women’sHealth
