Todo parecía indicar que sería su gran noche. Después de décadas de carrera, Demi Moore había conseguido una nominación a los premios Oscar por su memorable interpretación en La sustancia. Sin embargo, se fue de la ceremonia organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood con las manos vacías.
La estatuilla de mejor actriz quedó en manos de Mikey Madison, protagonista de Anora. En el momento en el que se anunció la ganadora de aquella categoría, las cámaras captaron su gesto de desilusión. Concretamente, cuando Emma Stone reveló quién era la vencedora, Moore levantó sutilmente las cejas, en símbolo de sorpresa, y apretó los labios. Luego de aquella expresión llamativa, sonrió y fijó su mirada en Madison.
Esta semana, en una extensa entrevista publicada por Time, la protagonista de Ghost, la sombra del amor abrió su corazón y reveló qué fue lo que sintió en aquel momento. “Me incliné y le susurré a mi manager: ‘Creo que le toca a Mikey’”, dijo Moore, de 62 años de edad, a la publicación. “No sé por qué lo supe, pero lo supe”, añadió.
Aunque Moore tuvo la premonición de que la deseada estatuilla finamente no quedaría en sus manos, su gesto en aquel momento fue interpretado tanto en las redes sociales como en distintos medios como de extrema tensión. Ella lo niega: “Estaba realmente centrada y tranquila”, aseguró.
Y agregó: “De ninguna manera me sentí destrozada. No sentí nada de eso. Simplemente, confié, y confío en lo si algo sucede es porque tiene que suceder”.
Moore era la clara favorita de cara al gran espectáculo y personas con información privilegiada le aseguraron a People antes de la ceremonia que la protagonista de Propuesta inocente estaba “realmente esperanzada” de cara a la noche.
“Demi está tomando esta pérdida muy duramente porque sentía que esta era finalmente su oportunidad de llevarse a casa un Premio de la Academia”, aseguró una fuente.
Moore, de todos modos, aseguró esa misma noche estar “emocionada por Mikey y todas las otras mujeres nominadas” en su categoría y días después, envió una “enorme felicitación” a Madison, de 26 años de edad.
“No puedo esperar a ver qué haces a continuación”, escribió en sus redes sociales, junto a un emoji de corazón.
También celebró el final de la campaña de prensa para La sustancia y agradeció a todo el “elenco, equipo y fans” por su continuo apoyo. Es que, a pesar de la derrota en los Oscar, Moore salió victoriosa de la temporada de premios: se alzó con un Globo de Oro, el Premio del Sindicato de Actores y un Critics’ Choice.
“Estoy inmensamente agradecida por este viaje”, escribió en su cuenta de Instagram en ese momento. “¡Ha sido una experiencia inolvidable y apenas estamos empezando! Estoy muy agradecida con mi equipo, mis compañeros nominados y todos los que han hecho de esta experiencia algo lleno de alegría y luz. Ha sido un gran honor trabajar junto a ustedes, aprender de ustedes y celebrar esta película con ustedes”, añadió.
A pesar de no haberse quedado con la codiciada estatuilla, fueron muchos los colegas y allegados que felicitaron a Moore. Quien se sumó con un extenso posteo fue su hija, Rumer Willis, que en Instagram expresó su admiración por su madre. “Mi mamá. Mi héroe. Mi ganadora para siempre. Verte hoy, empoderada, en tu brillantez, en la culminación de décadas de arduo trabajo, resiliencia y talento innegable… Nunca me he sentido más orgullosa”, manifestó.
Y sumó: “Has dedicado tu vida a tu oficio, poniendo cada gramo de ti misma en las historias que cuentas, los personajes que les das vida y las barreras que continúas rompiendo”.
EFE