La nieve ha empezado a caer en Nueva York en la que se anuncia como una de las peores tormentas desde que existen registros, “histórica” y “peligrosa”, según la ha descrito el Servicio Nacional Meteorológico. Las autoridades han decretado el estado de emergencia. Con alerta de grandes nevadas y fuertes vientos con rachas de hasta 100 kilómetros por hora declarada en 400 kilómetros de la costa este, miles de vuelos en la región han sido cancelados preventivamente ya, se espera la supensión de miles más y las autoridades intensifican las llamadas y medidas para prepararse para la gran nevada y sus consecuencias. El pasado noviembre, una gran nevada ya causó cuatro muertos.
El principal problema serán los desplazamientos en toda la región y en Connecticut, por ejemplo, se ha impuesto un veto al tráfico rodado en las carreteras y autopistas del estado a partir de esta noche. Se advierte también del riesgo de potenciales problemas con el suministro eléctrico.
Para la ciudad de Nueva York lo peor se espera entre esta tarde y mañana, para cuando se calcula que pueden acumularse entre 60 y 90 centímetros de nieve, superando el récord de 68 centímetros que cayeron en una nevada en 2006. Los colegios están abiertos hoy pero se han suspendido las actividades extraescolares para la tarde y muy probablemente cierren mañana.
“Mi mensaje para los neoyorquinos es que se preparen para algo peor de lo que hemos visto antes. Es hora de prepararse para este tiempo extremo”, alertó el domingo el alcalde, Bill de Blasio, que pidió que no se minusvaloren los riesgos y avisó también de potenciales problemas en el transporte público y pidió “paciencia”.
«RETRASOS EN TODO»
“Esta puede ser la mayor tormenta de nieve en la historia de la ciudad de Nueva York así que puede haber retrasos en todo”, dijo el primer edil. Pese a los preparativos de emergencia, que incluyen 2.400 empleados municipales que trabajarán en turnos de 12 horas limpiando las carreteras y echando sal, las nevadas pueden alterar los servicios de metro. Los más afectados serán quienes viven fuera del centro y usan coche o transporte público, pues se preven cierres de carreteras y servicios alterados o suspendidos en trenes y servicios de cercanías.
Fuente: Elperiodico