El venezolano David Peralta sabía que en este Spring Training debía demostrar que su bateo se mantenía intacto, luego que una lesión en el tendón flexor del antebrazo izquierdo con la que lidió durante toda la segunda mitad de 2023, limitara su actuación con el madero y lo llevara a quirófano al finalizar la temporada.
Ahora bien, desde que estampó su rúbrica a mediados del pasado mes de febrero, recibiendo un contrato de Liga Menor por parte de los Cachorros de Chicago que incluyó una invitación al campamento en Mesa (Arizona), el “Tren de Carga” no ha hecho más que eso; ser un tren de carga y darle motivos al club de que pueden contar con su ofensiva más adelante en la venidera campaña.
En seis choques en la Liga del Cactus, su promedio al bate es de 444; a razón de ocho inatrapables en 18 turnos, con doble, triple, cuadrangular, seis carreras traídas al plato y ocho anotadas. Adicionalmente, ostenta OBP de 500, Slugging de 778 y OPS de 1.278.
Sin embargo, el bateo no es para nada su problema; y para muestra un botón, sino la defensiva. Peralta solo ha visto acción como bateador designado, debido a que aún no puede lanzar como consecuencia de la operación a la que se sometió a mediados del pasado mes de octubre.
Ante ello, es muy probable que los Cachorros lo envíen a AAA al final del campamento o decidan que vea acción en el Spring Training Extendido, con miras a acondicionar más su físico y que pueda estar listo para jugar en los jardines.
Recordemos que Peralta viene de ser finalista al Guante de Oro en el jardín izquierdo, luego de liderar a los jugadores de su posición de la Liga Nacional con más de 800 innings disputados en carreras salvadas a la defensiva (DRS; 7), al ser esos motivos suficientes para que Chicago quiera que juegue como patrullero.
Meridiano
