Potencializa la vista y ve cómo reacciona ante un espectacular masaje con todo tu cuerpo… ¡menos tus manos! Te decimos cómo convertirte en una experta dejándolo a él pidiendo MUCHO MÁS.

1. Senos

Como son sumamente excitantes por el simple hecho de ser como son y de evocar la excitación de tu pareja, utilízalos de manera diferente y en la que te veas beneficiada, esto es, un masaje en la espalda o el torso, con movimientos circulares y de arriba hacia abajo.

Comienza por la espalda desde la parte superior hacia la inferior alternando; haciendo suficiente fuerza pero con espacios de descanso en los que apenas los pezones rocen la piel. Si es el torso, la técnica puede ser la misma, pero con el plus de tratar de que choquen los tuyos con los de él, el nivel de goce será mayor y sumamente distinto.

2. Pies

En Asia es muy común, porque la fuerza que se aplica es mayor, ya que el cuerpo está sobre el del compañero, además de estimular los dedos de los pies. No es necesario colocar ambos pies al mismo tiempo en la espalda y poner todo el peso, pues con uno solo se consigue obtener la sensación, se puede comenzar con flexiones de éste, de modo que se haga un arco, si es por toda la superficie mucho mejor; de igual manera rozar con los dedos también resulta excitante y con la planta realizar círculos y en la parte posterior de los hombros tiene un efecto relajan si se imita los movimientos de las manos apretando y soltando.

3. Glúteos

Una manera distinta pero muy estimulante, el hecho de pasar los glúteos por zonas por las que comúnmente no tocan logrará una experiencia increíble; una de las mejores partes es chocarlos con el otro, pues al ser músculos también se contraen y se relajan, por ello un masaje les ayuda a la distensión. Para que sea placentero se deben colocar a la misma altura y moverse como si fuera un péndulo.

4. Codos

Como son superficies rugosas y duras son excelentes para deshacer la tensión de los músculos, pero debe ser en zonas que soporten la fuerza aplicada, por ejemplo, las piernas.

5. Rodillas

Al igual que los codos, son partes firmes y rugosas, mismas que también ayudan a ofrecer una relajación profunda y una parte que se puede trabajar excelentemente con ellas son los brazos. Trata de poner uno de ellos en medio de las piernas, mismas que deben estar flexionales, la persona debe estar hincada, y con la parte interna de las rodillas moverlo de un lado a otro.

Fuente: Veintitantos