Si alguien asegurara que lo único que llueve del cielo es agua, no estaría tan en lo cierto. Hay varios relatos populares que evidencian que del cielo “llovieron” varios objetos distintos del líquido elemento. Se dice que una vaca cayó sobre el mar Japonés, que llovieron arañas multicolores en un pueblito del norte de Argentina y que una precipitación de peces sorprendió a una tranquila localidad australiana. Estos serían algunos de los muchos objetos extraños caídos desde el azul firmamento.
El día en que las vacas volaron
Se dice que la armada japonesa recibió un pedido de ayuda por parte de un pequeño barco pesquero de su misma bandera. Cuando la embarcación fue rescatada, sus tripulantes aseguraron que una vaca les cayó del cielo y golpeó el barco de tal manera que provocó su avería y posterior hundimiento. Los tripulantes fueron detenidos por la pérdida de la nave, hasta que tiempo más tarde, un comunicado de las autoridades rusas informó que en uno de sus aviones de carga habría una vaca que fue cargada sin previa autorización y, por supuesto, sin previa contención especial para el viaje del animal, lo que produjo un estado de inquietud y nerviosismo en el vacuno que puso en riesgo a la aeronave, por lo que su tripulación decidió arrojarla en el mar japonés.
Arañas voladoras
Un fotógrafo de nacionalidad argentina habría podido documentar la caída de cientos de arañas en la provincia de Salta, República Argentina. El fotógrafo habría comentado que se encontraba recorriendo la turística provincial con unos amigos cuando decidieron escalar la montaña de San Bernardo. Al poco tiempo de andar, encontraron que el suelo estaba cubierto con una variedad multicolor de arácnidos. Las arañas parecían caer del cielo, por lo que el artista rápidamente tomó su cámara fotográfica y registró tal extraño evento. El argentino probablemente se convirtió en uno de los pocos privilegiados en captar con una lente este extraño acontecimiento para luego poder mostrarlo al resto del mundo.
El cielo lloró sangre
En la humilde localidad de La Sierra, Colombia, se presenció un extraño efecto meteorológico que interrumpió la calma habitual de la pequeña y modesta comunidad colombiana. Un extraño líquido de color rojizo que cayó en forma de lluvia cubrió las calles de este pueblo sorprendiendo a sus habitantes. Una muestra del líquido fue analizada y se comprobó que contenía restos de sangre, por lo que el respetado sacerdote de la localidad invitó a sus pobladores a recapacitar sobre sus conductas y los urgió a tomarlo como una señal divina para cambiar sus malos hábitos y retomar el camino del bien.
En Australia llueven peces
En el pequeño pueblo australiano de Lajamanu se ha vivido en tres oportunidades un extraño suceso que, según los especialistas, tendría una explicación científica. Lajamanu se encuentra localizado al norte del país oceánico y en él residen aproximadamente mil habitantes, quienes en tres ocasiones fueron sorprendidos con sendas lluvias de peces. Se dice que durante las últimas tres décadas se registraron estos rarísimos episodios que, de acuerdo a los científicos consultados, se deberían a que fuertes tormentas arrastrarían los peces del mar hacia el cielo para luego dejarlos caer en forma de lluvia sobre el territorio, fenómeno que genera gran estupor de sus habitantes.
Jalea escocesa
En los últimos tiempos, en las praderas escocesas, fue encontrada una extraña sustancia gelatinosa de color transparente y con forma de estrella que cayó del cielo a manera de lluvia y que los pobladores del lugar la denominaron «jalea de estrellas». Varias conjeturas fueron formuladas al respecto, pero ninguna ha sido lo suficientemente satisfactoria como para ser aceptada como única e irrefutable o al menos posible. Los científicos no logran ponerse de acuerdo ni con respecto a su origen, ni con su material genético, y lo que vuelve más enigmático a este fenómeno es que las muestras recolectadas se desvanecen en un corto período de tiempo luego de ser almacenadas.
Lluvia de estorninos en Somerset, Inglaterra
Una bandada de estorninos muertos o moribundos sorprendieron a la dueña de una pequeña vivienda localizada en Somerset Coxley, en el Reino Unido. Una gran cantidad de estorninos se precipitaron abruptamente al suelo, aparentemente fulminados en pleno vuelo. Las infortunadas aves cubrieron con sus cuerpos inertes casi tres metros cuadrados del jardín de la sorprendida propietaria del mismo. Algunas de las aves aún estaban con vida cuando fueron encontradas, pero luego perecieron a raíz de las heridas provocadas por el golpe, según se calcula. Una de las teorías más factibles para aclarar este inusual evento sería que la bandada de pájaros se asustó ante un posible depredador y en un movimiento evasivo chocaron contra el suelo.
Lluvia de latas
El 4 de julio de 1995 los tranquilos habitantes de Keokuk recibieron desde el cielo cientos de latas de soda sin abrir para festejar el día de la independencia de los Estados Unidos. El extraño e insólito evento tuvo lugar luego de que la pequeña ciudad de Moberly, Missouri, fuera azotada por fuertes tormentas que marcaron el preludio de lo que rápidamente se transformaría un tornado. A raíz de este fenómeno meteorológico, varias cajas con latas de soda fueron arrastradas por los fuertes vientos y arrojadas a más de doscientos cincuenta kilómetros de distancia hacia el norte de la ciudad. Las latas sorprendieron a los azorados ciudadanos de Keokuk mientras celebraban su fiesta patria.
Gusanos del cielo
Se dice que una empleada del departamento de policía de la localidad de Jennings, Lousiana Estados Unidos, salió de su oficina y, cuando se encontraba cruzando la calle, vio caer algo insólito desde el cielo: gusanos. Se comenta que los alargados invertebrados cayeron en grupos enredados entre sí. El evento fue tan sorprendente que llamó a su compañero de labores para que observara con sus propios ojos semejante fenómeno. Se cree que una tromba marina avistada en la localidad de Lacassine Bayou podría haber sido la causante de tan extraña lluvia.
Nieve con sabor a sandía
En algunos sectores de las hermosas montañas de Colorado en Estados Unidos se pueden encontrar grandes extensiones cubiertas con una capa de nieve muy especial, la nieve sandía, la cual recibe su nombre por su atractiva coloración rojiza y su inconfundible sabor a dicha fruta roja. Según los expertos, el color rojo de la nieve sería producido por unas algas de tamaño microscópico conocidas con su nombre científico de Chlamydomonas nivali. La gran cantidad por centímetros cuadrados de esta microscópica planta acuática sería lo que vuelve roja a la nieve. Este fenómeno puede ser observado cada año al final de la primavera.
Lluvia de carne
Se dice que corría el mes de marzo de 1876 en la localidad estadounidense de Olimpo Springs cuando el amplio patio de la casa de Allen Crouch se regó con trozos de carne de res que cayeron del cielo. El terreno de la señora Crouch ocupaba una superficie de unos cien metros de largo por unos cincuenta metros de ancho, el cual en su totalidad quedó cubierto con una gran cantidad de carne roja. Se dice que la misma podría pertenecer a corderos o venados faenados en alguna zona cercana. Según los datos ofrecidos en ese momento, el cielo se encontraba descubierto y no se encontró ninguna explicación que justificara semejante fenómeno.
Fuente: Curiosidades