El pasado mes de septiembre, cuatro personas decidieron saltar en paracaídas desde la cima del One Trade Center en Nueva York, todavía en construcción y que ocupa el lugar que en su día ocuparon las Torres Gemelas hasta los atentados del 11 de septiembre. Los indivíduos, seis meses después de su temeridad, han decidido entregarse a las autoridades. Se trata de Marko Markovich, de 27 años; Andrew Rossig, de 33; Kyle Hartwell, de 29; y James Brady, de 32 años que han sido arrestados de manera inmediata por cargos de robo y conducta temeraria.
Además, los arrestados están acusados de haber violado una ley local que prohíbe saltar desde estructuras, lo que incluye al rascacielos más alto de Estados Unidos. Las cámaras de seguridad de la zona llegaron a registrar a, al menos, dos figuras en trajes negros y cascos negros aterrizando y caminando con sus paracaídas en torno a las 3.00 de la madrugada (hora local) del pasado 30 de septiembre.
Se colaron por un agujero
La explicación que uno de los abogados ha dado para explicar el suceso ha sido la de que su cliente estaba «ávido de emociones», al tiempo que ha agregado que los acusados se declararán inocentes. Los jóvenes, según las autoridades, accedieron al edificio a través de un agujero en la verja y, según el letrado, tres de ellos llegaron a saltar desde lo alto del edificio. A pesar de las medidas de seguridad multimillonarias con las que cuenta este edificio, otro joven -en este caso de 16 años de edad-, fue detenido a principios de este mes por colarse en la cima del rascacielos con su cámara de fotos
ABC