¿Cuántas veces has escuchado que los niños crecen mientras duermes? Efectivamente la calidad del sueño incide en el crecimiento de los niños. La endocrinóloga pediatra, María Esperanza Velásquez, indica que el buen dormir es la clave para que los niños se repongan del acontecer del día y puedan tener un mayor rendimiento en sus actividades psicomotoras.
Descansar apropiadamente
El sueño es de suma importancia para facilitar el aumento de estatura. Se conoce que la secreción de la hormona del crecimiento se incrementa a los 50 o 60 minutos de haberse iniciado el sueño nocturno.
La liberación de esta hormona se produce cada dos horas aproximadamente; si bien son indetectables durante el día, sus picos aumentan durante la noche, sobre todo cuando el sueño es profundo.
Esta hormona incide en el metabolismo de las proteínas, lo cual resulta muy importante durante los primeros años de vida del niño. A medida que entran en la edad adulta va disminuyendo este metabolismo.
Los niños que duermen de forma intranquila, están en desventaja con aquellos que consiguen hacerlo de manera corrida y profunda. Es importante implementar rutinas antes de ir a la cama que ayuden al niño a obtener un sueño profundo. Dormir poco o mal, provoca la pérdida del pico máximo de liberación de la hormona y altera enormemente las funciones del organismo.
No solo la cantidad y la calidad del sueño influyen en la secreción de la hormona, la concentración de azúcar en la sangre, el hambre, el ejercicio, los traumatismos y la fiebre también desempeñan un rol importante.
Problemas hormonales
El sueño profundo y tranquilo también tiene un rol importante en el tratamiento de niños diagnosticados con déficit de producción de hormona del crecimiento. La especialista explicó que la terapia busca emular el comportamiento normal del organismo, mediante la aplicación de inyecciones de hormona de crecimiento recombinante antes de dormir.
La hormona del crecimiento recombinante se produce mediante técnicas de ingeniería genética y ha demostrado con su uso ser tan beneficiosa como la producida naturalmente por la hipófisis.
El pico de mayor acción de la hormona del crecimiento se registra de dos a cuatro horas luego de su aplicación, por lo que debe aplicarse justo antes de las horas de descanso.
Diagnóstico oportuno
El análisis y tratamiento del déficit de hormona en la infancia debe estar a cargo de un endocrinólogo pediatra. Ellos son los encargados para determinar la dosificación de la hormona exógena y la duración del tratamiento, tomando en cuenta las características del paciente y la estatura promedio de sus padres, entre otros aspectos.
Con información de Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas
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