La presidenta de la comisión laboral de la Confederación Venezolana de Industriales –Conindustria-, Mariolga Girán, manifestó su preocupación ante la falta de definición y formalización en Gaceta Oficial de las reglas a seguir para que empresas y trabajadores se acojan al nuevo salario mínimo. “Aparte de la gran incertidumbre, causa una enorme preocupación sobre todo por la acumulación de los pasivos laborales que se calculan retroactivamente, al día de hoy es posible que los pasivos superen el capital social de muchas empresas”.
“Pareciera que hay un gran pastel por haber atado los precios y los salarios a un commodity porque estoy atado a un Petro, que a su vez está atado al precio del barril de petróleo venezolano, que a su vez su conversión está atada a la tasa DICOM y una de las características de un salario debe ser la certeza”.
Advirtió la abogada laboral que ya el aumento del salario mínimo a Bs S 1.800, aunque todavía no se ha materializado, se ha diluido. “La inflación que se ha producido desde el 17 de agosto hasta hoy no ha tenido precedente, es una hiperinflación inédita de la forma en cómo se han disparado los precios y además de la escasez de bienes en los mercados”.
La experta advirtió que el gobierno no midió las consecuencias del paquete económico pues “no se tomaron en cuenta que los ajustes salariales producen cambios completos en toda la sociedad”.
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