El Congreso español inicia este miércoles el debate parlamentario para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, una sesión que se prevé bronca por la ley de amnistía pactada con los independentistas catalanes, cuyos votos son cruciales para que el líder socialista pueda reeditar su cargo.
El debate durará dos días y finalizará mañana con la votación en la que previsiblemente Sánchez será elegido como jefe del Ejecutivo español.
Las elecciones del pasado 23 de julio dejaron un resultado muy ajustado entre las dos fuerzas mayoritarias en España, el conservador Partido Popular (PP), que obtuvo 136 diputados en el Congreso de un total de 350, y el Partido Socialista, 122. Ambas formaciones precisaban de los votos de otros partidos para lograr la mayoría absoluta fijada en 176.
El debate de investidura comenzará con la intervención de Sánchez y continuará con la del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Después se oirán las voces de los representantes del resto de partidos por orden de mayor a menor número de escaños.
En su discurso ante la Cámara, Sánchez explicará su nuevo programa de Gobierno pactado con las formaciones de izquierdas, independentistas, nacionalistas y regionalistas.
Estará muy presente en todas las intervenciones la ley de amnistía que el Partido Socialista ya ha presentado en el Congreso y que afecta directamente a los implicados en el proceso secesionista catalán de 2017, entre ellos el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española en Bélgica.
Mañana se realizará la primera de las dos votaciones fijadas por el reglamento de la Cámara para este procedimiento. De no alcanzar la mayoría suficiente se realizaría una segunda un día después para la que Sánchez necesitaría más síes que noes de los diputados.
De no ser investido, se convocarían nuevas elecciones en enero.
Las medidas de seguridad se han reforzado en torno al Congreso español con 1.600 agentes ante la previsión de posibles protestas, tras las manifestaciones masivas de los últimos días en contra de la ley de amnistía.
EFE