Sufren en Francia y España. Resulta que ambas naciones enfrentan una ola de calor -que se extenderá por toda esta semana- que aumentó los termómetros hasta los 40 grados. Ambos países levantaron las alertas para evitar desgracias, pero en la capital francesa, París, lidian también con un paro de trabajadores recolectores de basura, la que se acumula en las calles, a todo sol.
España y Francia viven una ola de calor que pocas veces se había visto en territorio europeo, con temperaturas que bordean los 40 grados, desde comienzos de esta semana.
El país galo, además, debe enfrentar un paro de los trabajadores de los camiones recolectores de basura de su capital, París, que mantienen hasta ahora los calles llenas de desechos a pleno sol.
Ola de calor en España
La ola de calor que azota a España, es una de las tres más cálidas de principios de junio desde que hay registros y la más temprana en décadas.
Solo dos regiones de la península, Asturias, en el norte, y Canarias, en el Atlántico, no están en alerta. Mientras, la mitad del país activó el aviso de peligro importante por temperaturas que sobrepasaron los 40 grados este miércoles y que se volverán a repetir este viernes, según los pronósticos.
De acuerdo a Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet), esta ola de calor no es la más intensa en España a mediados de año. Hasta ahora, lo ha sido la que tuvo lugar del 26 de junio al 1 de julio de 2019.
A pesar de ello, desde el pasado fin de semana los termómetros están disparados en toda España y entre los valores más altos registrados destacan los 43,2 grados de la localidad de Almadén, en el centro del país, el pasado domingo, o los 27,4 de mínima en Osuna, al sur, en la madrugada del lunes.
Según la Aemet, en los últimos días las máximas han subido hasta 12 grados por encima de lo habitual.
Francia con altas temperaturas y problemas de basura
En tanto, 12 departamentos de los 101 que hay en Francia están en alerta roja por la ola de calor que golpea el país, junto con España, y que se agravará de cara al fin de semana. Las temperaturas legarán hasta 40 grados en varias ciudades del sudoeste.
Este sistema de vigilancia, con alerta roja, se remonta a 2004, un año después de la ola de calor histórica en Francia en el verano de 2003, que provocó más de 15.000 muertos en el país.
Pero el sol no es lo único que preocupa a los franceses, ya que la basura se acumula en las calles de diez distritos de París. Esto, por la huelga de conductores de camiones de basura, en medio de la ola de calor.
Mientras tanto, esta huelga deja como pruebas grandes cantidades de desechos en las calles de la capital y cubos de basuras rebasados, que con la ola de calor, provoca olores desagradables en las calles de París.
EFE
