Para los hombres, no es tan importante el juego previo: sólo les interesa ir a los hechos. Pero cuán equivocados están con su teoría, y somos las mujeres las encargadas de demostrárselo. El sexo no es sólo desnudez y penetración, sino todo aquello que conlleva antes y después también.
Si no lo sabías, estás enterada. Y si estabas al tanto, ¿qué esperas para ponerlo en práctica? A la hora del amor, tómate tu tiempo, y dedícate a seducir y mostrarle a tu chico todo de los que eres capaz, y qué tan loco lo puedes volver.
Dejar que él te vea
El hombre, por naturaleza y género, es un ser totalmente visual y se excita primero por lo que ve. Así que deja de lado el pudor, y permítele que te vea desnuda con tus poses sensuales, y sedúcelo con tu cuerpo. Incluso puedes hacerle un pequeño baile de strip-tease, y no te olvides de dejar las luces encendidas. Disfrutando de este detalle, tu encuentro dará un giro enorme.
Darle un buen beso
Ya basta del rutinario beso matutinos del “buenos días” o “suerte en el trabajo” cuando sale de casa, en los cuales los labios apenas se tocan. Cuando quieras encender la pasión de tu amado, dale un buen beso, como se lo merece.
Apasionado, un beso duro con todo el cuerpo, pégate a su cuerpo y hasta agárrale el trasero. Toca su cara, tírale el cabello hacia atrás mientras lo besas, a los chicos les encanta que le digamos con un beso todo lo que vamos a hacer después.
Concentrarse en todo su cuerpo
Sí, sí, es cierto, el hombre cree que su única zona erógena es su miembro. Pero, por si no lo sabe, son muchas las partes de su cuerpo que pueden llevarlo a la excitación plena (lee el artículo de las zonas erógenas de los hombres y te darás cuenta).
Y serás tú quien se tome el tiempo de enseñarle cuáles son, comenzando por brindarle un masaje, luego acariciar su pecho con las uñas y morder sus lóbulos y orejas. Hasta allí, habrás conseguido mucho. Luego puedes sorprenderlo con toques y pequeños pellizcos en la cabeza y pies. Te sorprenderás cuando comience a gemir más fuerte.
Tomar las riendas
Nada de sexo débil y que él lleve el ritmo. Esta vez es tu turno, y serás quien tome las riendas del asunto. No hay nada más sexy que una mujer que tiene bien en claro lo que quiere en la cama. Dile lo que quieres que haga, o muéstraselo tú. Anímate, ten el valor de mover tu mano hacia donde quieres las de él, mueve todo tu cuerpo, verás cómo le gusta.
Jugar rudo
A los hombres les encanta ser “maltratados”, y disfrutan mucho de la fuerza. Tomando las riendas del acto, puedes aprovechar para ser fuerte, brindar masajes vigorosos. Siempre tómalo con fuerza. No tengas miedo, no se va a romper. ¡Pero tampoco te vayas al extremo de los golpes!. Simplemente permítete ser más ruda.
Lenguaje sucio
Decir obscenidades es parte del juego previo para algunos. Así como les gusta mirar, también les gusta escuchar. No te quedes callada durante el momento íntimo, sino que habla, dile lo que sientes, y de vez en cuando, lanza una “frase sucia”. Tampoco temas en hacer los ruidos y gemidos que quieres, ¿qué mejor manera de enterarse cómo te hace sentir que escuchándote?
Si comienzas desde temprano con el juego de la seducción, todo, todo, tendrá mayor efecto y será más intenso. Para conseguirlo, puedes enviarle a la mañana un mensaje de texto sexy, o un correo electrónico con algún indicio de lo que sucederá en la noche. ¡Te aseguro que estará todo el día esperando a que llegue ese momento!
Si quieres más tips para una noche perfecta, entérate cuáles son los alimentos que debes evitar antes de tener sexo y las bebidas afrodisíacas que puedes beber.
Fuente: Agencias