Un cuarto de siglo se cumple del estreno de El insoportable, la comedia protagonizada por Jim Carrey que sacudía entonces la economía de los estudios de Hollywood al pasar a la historia por el salario otorgado al actor. El filme dirigido por Ben Stiller obtuvo una taquilla modesta, pero el versátil intérprete se convirtió con este proyecto en la primera figura en ganar 20 millones de dólares por un solo título, además de percibir un porcentaje por los beneficios.
En el aniversario de la película, la revista Variety recordó el impacto que causó aquella cifra en los estudios e incluso entre las agencias de representantes, que no eran capaces de conseguir sueldos similares para sus mejores clientes.
La decisión de pagarle a Carrey semejante fortuna no fue casual. Ace Ventura: un detective diferente había sido una de las grandes sorpresas de la pantalla grande dos años antes, en 1994, al recaudar más de 100 millones de dólares con un presupuesto de solo 15 millones, menos de lo que ganó el actor por El insoportable. Nadie esperaba entonces la ganancia financiera que Carrey percibió por su trabajo inmediato.
Durante años, los ejecutivos de Hollywood habían podido mantener los acuerdos de actores en 15 millones de dólares, pero comenzaban a formarse grietas por esta situación. Justo antes de que Carrey se convirtiera en el primer miembro del club de quienes ganaban 20 millones de dólares por película, Bruce Willis recibió 16,5 millones de dólares por Entre dos fuegos, Arnold Schwarzenegger ganó más de 17 millones por El protector y Sylvester Stallone obtuvo 17,5 millones por Daylight.
El salario de Carrey por su trabajo en El insoportable desencadenó una pelea entre otras estrellas importantes de Hollywood, que querían el mismo monto por sus protagónicos, razón por la cual otras principales figuras del cine obtuvieron un aumento de cinco millones.
Carrey venía de éxitos de taquilla como La máscara, Tonto y retonto y Ace Ventura, por lo que atraía a un ejército de fanáticos en masa ansiosos por ver sus películas. Así, su salario se disparó y pronto se ubicaría entre los primeros puestos de las listas de actores mejor cotizados junto a Schwarzenegger, Harrison Ford y Stallone.
Lo interesante es que, después de que Carrey rompió la barrera salarial, el nuevo límite se mantuvo más o menos en su lugar durante más de dos décadas, de alguna manera resistente a las fuerzas inflacionarias. Incluso hoy, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Denzel Washington y Will Smith todavía piden y reciben unos 20 millones de salario. Dwayne “The Rock” Johnson cobra un poco más, pero parte de esa compensación es por producir películas y aceptar promocionarlas en sus redes sociales.
En la década de 1990, los salarios de las estrellas eran un símbolo de estatus, y los agentes y gerentes filtraban alegremente los detalles de los días de pago de sus clientes. En el Hollywood del siglo XXI, las cosas son diferentes. Tal vez sea porque los estudios cinematográficos se han vuelto tan grandes, fusionándose o siendo absorbidos por los gigantes de las telecomunicaciones y la tecnología, que se han vuelto menos transparentes al revelar estas informaciones.
Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
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