Como siempre, les recuerdo que la depresión es una enfermedad, así que es muy importante que si permaneces en estado depresivo por más de un mes, consultes a un terapeuta. Mientras tanto, si estás padeciendo un episodio depresivo desatado por una mala noticia o una mala racha de eventos, trata de combatir los síntomas de la depresión con ejercicio.
Checa esto:
La actividad física vigorosa tiene efectos notables sobre nuestros estados de ánimo e incluso sobre nuestra autoestima. Si comparamos el nivel de endorfinas y cortisol en la sangre de diez hombres sedentarios y de diez personas que se ejercitaban regularmente, será más alto en las que hacen ejercicio.
Las endorfinas son sustancias que produce nuestro cerebro para ayudar a combatir el dolor y elevar nuestro estado anímico. El cortisol, se produce en periodos de estrés y que tiene la capacidad de causar graves daños si permanece mucho tiempo circulando en el organismo.
En la Universidad de Missouri, se evaluaron los cambios en el estado de ánimo de 82 personas adultas que hasta entonces habían llevado una vida sedentaria. Luego de someterse a un programa de ejercicios tres veces a la semana se encontró que presentaron niveles mucho más bajos de ansiedad y depresión que antes de comenzar el programa de ejercicios.
Se ha encontrado que el ejercicio también ayuda a incrementar las ondas alfa en el cerebro, lo cual tiene un efecto calmante.
El ejercicio regular tiene un efecto positivo sobre la autoestima y provoca una sensación de bienestar. La mayor parte de los estudios se han concentrado en los efectos del ejercicio aeróbico y se ha demostrado su efectividad. Trotar durante 30 minutos tres veces a la semana ejerce unos efectos antidepresivos tan poderosos como la psicoterapia o cualquier medicamento.
Trotar, caminar, nadar o correr bicicleta solos puede permitirnos disipar los sentimientos negativos y la agresividad. Los ejercicios en grupo pueden ayudar a algunas personas a salir de su ‘ostracismo’ y disfrutar la compañía de otras personas. Lo importante es que el ejercicio no sea una carga sino que se integre a nuestro modo de vida y que sea algo que disfrutemos y nos resulte divertido. El ejercicio, en cualquier forma, nos ayuda a mantenernos alerta y a sentirnos más creativos lo cual ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo.
¿Qué impacto tiene el aumento de peso en tu personalidad?
El ejercicio físico produce importantes modificaciones en la personalidad, tales como estabilidad emocional, autoestima, extroversión, se modera la indefensión y la impotencia, mejorando igualmente la «percepción de sí mismo».
Los trastornos de ansiedad (trastornos de ansiedad generalizada, trastorno fóbico, trastorno obsesivo compulsivo) mejoran notablemente con la práctica del ejercicio físico.
En general, los diversos síntomas de tensión, inquietud, excitación del sistema nervioso autónomo, hormigueos, hipercinesia, etc, disminuyen significativamente con la práctica persistente del ejercicio físico.
Al mejorar la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la ‘imagen corporal’ y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental.
Los científicos te dicen cómo ser feliz
¿Ves el ejercicio cómo obligación o gusto?. /JM
Fuente: Veintitantos