El magistrado de la Sala Electoral, Christian Tyrone Zerpa, confesó este domingo que decidió desertar por estar en desacuerdo con la juramentación del presidente Nicolás Maduro para su segundo período.

“No hay separación de los poderes, buena parte de las decisiones son instruidas desde el Miraflores y el TSJ no actúa con independencia”, declaró durante una entrevista con EVTV Miami.

De igual modo, aseguró que la esposa de Maduro, Cilia Flores, junto al contralor de la República, Elvis Amoroso, se encargan de “garantizar” que las instrucciones giradas desde el Palacio de Miraflores “tengan cabida” en el TSJ.

“Buena parte de los magistrados viven en el Fuerte Tiuna”, agregó.

Sobre la decisión que tomó y firmó para la desincorporación de los diputados de Amazonas de la Asamblea Nacional, Zerpa confesó que no tenía conocimiento sobre el caso. Por ello, en ese momento se consideró “resolver” la situación sobre supuestos delitos electorales que cometió la oposición y admitió la decisión.

“Hábilmente el Gobierno preparó las condiciones para que se evidenciara que se había cometido delitos electorales en Amazonas”, acotó.

“No podía exponerme en contra, no se podía entrar al cargo levantando sospechas”, sumó.

Por último, dijo que las decisiones del país son tomadas en conjunto por Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y los hermanos Rodríguez. Sin embargo, reveló que algunas decisiones son consultadas con el Gobierno de Cuba.

“A mí me escoge Nicolás Maduro con la intención que garantizara desde la sala electoral las decisiones favorables al Gobierno”, aseveró. “Me llamó Cilia Flores y me dijo que por instrucciones de Maduro tenía que postularme para el TSJ”, remató.

“Vine aquí porque temía por mi vida y quería preservar a mi familia”, finalizó al tiempo que señaló que está dispuesto a colaborar con autoridades de Estados Unidos.

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