La Cancillería de Chile informó este viernes que debido a la suspensión de relaciones con Venezuela, cerró sus consulados en la ciudad de Caracas y Puerto Ordaz.
Así lo suscribe un comunicado en sus canales oficiales:
«El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que ayer -jueves-, la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela solicitó a los Consulados de Chile en Caracas y Puerto Ordaz, el cese de sus servicios consulares como consecuencia de la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países», suscribe el texto.
Chile lamentó la situación que afecta a Miles de chilenos en Venezuela, así como a venezolanos que requieren atención consular.
«Estamos evaluando las diversas alternativas disponibles con el fin de garantizar el apoyo necesario».
El pasado 27 de enero, la ministra del Interior, Carolina Tohá desmintió al canciller de Venezuela, Yván Gil, quien aseguró que las relaciones diplomáticas con Chile están rotas.
En entrevista con Infinita, Tohá habló sobre el intercambio de declaraciones con el Gobierno de Nicolás Maduro. Sostuvo que los cuestionamientos tienen que ver con el problema de seguridad que el Tren de Aragua ha generado en el resto de los países sudamericanos.
“Es innegable la realidad del Tren de Aragua y grupos criminales similares en la región. Es una realidad demasiado documentada, investigada por los distintos tribunales en nuestros países. Entonces creo que no a lugar a ninguna interpretación, como se ha insinuado en algunos casos desde las autoridades venezolanas”, sostuvo.
Respecto a los dichos del canciller Gil por el rompimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela, la ministra Tohá las calificó como en su “mínima expresión”.
“Uno esperaría que los procesos de la justicia y las diferencias políticas no se resuelvan a través de la interrupción de las relaciones diplomáticas, porque eso no contribuye a ningún objetivo y tiene un impacto enorme en la población, tanto venezolana que vive acá, como la chilena que vive en Venezuela”, cuestionó.
“En la práctica, hoy día no hay relaciones diplomáticas rotas. Ese acto diplomático, romper relaciones, no se ha producido, pero están en su mínima expresión. Y eso hace que desde lo diplomático hasta lo consular está todo funcionando en sus mínimas capacidades y, por lo tanto, con un impacto enorme para la población”.