La terapia de reemplazo de nicotina y otros farmacos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar, según una nueva revisión sistemática publicada en ‘The Cochrane Library’. El estudio, que es un resumen de las anteriores revisiones ‘Cochrane’, apoya el uso de los medicamentos para dejar de fumar que ya cuentan ampliamente con licencia internacional y demuestra que otro medicamento autorizado en Rusia podría tener potencial como un tratamiento eficaz y asequible.
En Europa y Estados Unidos, los únicos medicamentos autorizados en la actualidad para dejar de fumar son las terapias de reemplazo de nicotina (NRT), tales como los parches de nicotina, el antidepresivo bupropion y la vareniclina, mitiga los efectos de la nicotina sobre los receptores de nicotina en el cerebro. En Rusia y en otras partes de Europa del Este también ha recibido la aprobación de las autoridades sanitarias la citisina, similar a la vareniclina, para dejar de fumar.
Los autores combinaron los resultados de las revisiones ‘Cochrane’ existentes en la materia, utilizando todos los datos disponibles de todos los exámenes individuales, con pruebas de 267 estudios, en los que en conjunto participaron un total de 101.804 personas. Los estudios abarcaron una amplia variedad de medicamentos para dejar de fumar con y sin licencia, su comparación con placebo, y los tres tratamientos principales entre sí. Si una persona dejó de fumar durante seis meses o más, se consideró un intento de dejar de fumar con éxito.
Las probabilidades de dejar de fumar fueron de aproximadamente un 80 más alta solo con bupropion NRTor que con placebo, y entre dos a tres veces superior con vareniclina que con placebo. Sin embargo, vareniclina fue aproximadamente un 50 por ciento más eficaz que cualquier formulación única de TSN (parches, chicle, pastillas, aerosoles e inhaladores), pero similar en eficacia a la combinación de dos tipos de NRT.
Con información de dos estudios recientes, citisina mejoró las posibilidades de abandonar el hábito de consumo de tabaco en casi cuatro veces en comparación con el placebo. Entre otros tratamientos probados, nortriptilina, otro medicamento antidepresivo, fue más eficaz que el placebo, pero no ofreció ninguna mejora adicional en combinación con TSN.
«Esta revisión proporciona una fuerte evidencia de que los tres principales tratamientos, la terapia de reemplazo de nicotina, el bupropión y la vareniclina, pueden ayudar a las personas a dejar de fumar», dijo el investigador principal Kate Cahill, del Departamento de Ciencias de la Salud de Atención Primaria en la Universidad de Oxford, en Oxford, Reino Unido.
«A pesar de que citisina no está autorizada actualmente para dejar de fumar en la mayoría del mundo, estos datos sugieren que tiene potencial como una terapia eficaz y asequible», añadió. Los investigadores también evaluaron la seguridad de los diferentes medicamentos: Bupropion, que es conocido por provocar ataques ocasionales en personas vulnerables, no condujo a un aumento en la tasa de convulsiones cuando se utiliza para dejar de fumar en su versión de liberación lenta y, en general, NRT, bupropion y vareniclina se consideran tratamientos de bajo riesgo, aunque los resultados de vareniclina están menos claros, por lo que podría necesitarse investigación adicional. /JM
Fuente: Europa Press