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Cheesecake de fresas sobre bizcocho de chocolate

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Opinión

Cheesecake de fresas sobre bizcocho de chocolate


 

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE CHOCOLATE:

 

120 gr. de azúcar


120 gr. de harina de trigo todo uso


4 huevos grandes


2 cucharadas rebosadas de cacao puro en polvo (100%) sin azúcar


1 molde para tortas desmoldable de aprox. 23-24 cm. de diámetro

 


INGREDIENTES PARA EL RELLENO:

 

 

500 gr. de queso Quark tipo alemán (queso fresco) o queso crema tipo Philadelphia, preferiblemente bajo en grasas


300 gr. de fresas frescas limpias


2 sobres de azúcar vainillado o una cucharadita de extracto o esencia de vainilla


4 cucharadas rebosadas de azúcar


8 láminas de gelatina sin sabor (el tipo de gelatina que nosotros utilizamos equivale a: 12 láminas = 20 gr., que gelifican 1 litro)

 


1 taza de agua a temperatura ambiente para ablandar la gelatina

 

200 ml. de nata líquida para montar o batir

 


INGREDIENTES PARA LA DECORACIÓN:

 

4 fresas completas


2 láminas de gelatina sin sabor


8 cucharadas de mermelada de fresas

 

 

PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO DE CHOCOLATE:

 


Prepara el molde con papel antiadherente para hornos. Reserva.

 

 

Precalienta el horno a 180º C / 350º F (arriba y abajo).

 

 

Blanquea los huevos junto con el azúcar, batiendo a velocidad máxima con una batidora eléctrica para tortas durante 15 minutos.

 

 

Tamiza la harina de trigo junto con el chocolate en polvo.

 

 

Baja la velocidad de la batidora de tortas a mínimo y comienza a añadir la harina y el chocolate cucharada a cucharada. Mezcla suavemente, solo hasta que estén integrados. No batas mucho.

 

 

Vierte la mezcla en el molde y la llevas al horno por 20 minutos o hasta que al introducir un cuchillo o palito de madera, éste salga limpio.

 

 

Saca del horno e inmediatamente abres el molde y vuelcas el bizcocho sobre una rejilla. Retira con mucho cuidado el papel antiadherente.

 

 

Deja que se enfríe completamente para comenzar con la preparación del relleno.

 

 

Cuando el bizcocho esté completamente frío, colócalo encima de la tortera o bandeja donde lo vayas a servir.

 

 

Coloca alrededor del bizcocho el aro del molde que utilizaste para hornear el bizcocho, cuidando de que quede bien ajustado.

 

 

PREPARACIÓN DEL RELLENO:

 


Limpia las fresas y las colocas en una ollita. Cocina las fresas junto con el azúcar y la vainilla a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.

 

 

Aparta de la hornilla y con la ayuda de una batidora de brazo, tritura las fresas hasta que obtengas un puré y lo devuelves a la ollita.

 

 

Remoja las láminas de gelatina en agua hasta que esponjen y ablanden.

 

 

Exprime la gelatina, la añades al puré de fresas todavía caliente y mezclas bien hasta que la gelatina se disuelva por completo.

 

 

Con la ayuda de un batidor de mano, bate el queso Quark o el queso crema hasta que esté homogéneo, luego incorpora, poco a poco y por etapas, el Quark al puré de fresas. Es importante que lo hagas de esta manera para que la mezcla se vaya temperando lentamente. Si agregas el puré de fresas caliente a la mezcla, la gelatina se endurece de inmediato y se formarán grumos.

 

 

Monta la nata líquida con la ayuda de una batidora eléctrica.

 

 

Con la ayuda de una espátula, la agregas a la mezcla de queso en varias tandas y mezcla con movimientos envolventes. Debe quedar una masa homogénea y ligera.

 

 

Vierte la mezcla sobre el bizcocho de chocolate, esparce bien y nivela la superficie.

 

 

Lleva el cheesecake a la nevera por 4 a 6 horas para que endurezca.

 

 

Nosotros normalmente preparamos este cheesecake un día antes y hacemos la decoración unas horas antes de servirla y comerla.

 

 

PARA LA DECORACIÓN:

 


Remoja las láminas de gelatina en agua hasta que esponjen y ablanden.

 

 

En una ollita, entibia la mermelada de fresas.
Saca la gelatina del agua, la exprimes y la añades a la mermelada caliente. Mezcla bien hasta disolverla. Cuida de que no te queden grumos. Si ves que la mezcla tiene grumos, pásala por un colador.

 

 

Vierte la mermelada sobre el cheesecake, nivelas bien la superficie y la llevas nuevamente a la nevera hasta el momento de servirla.

 

 

PARA DESMOLDAR:
Saca de la nevera unos minutos antes de servir y separa el cheesecake del aro ayudándote con un cuchillo o para hacerlo más rápido, calienta el aro de metal con la ayuda de una antorcha. Verás que se desmolda fácilmente.

 

 

Decora con fresas frescas como en la foto.

 

 

¡Que las disfrutes, buen provecho y hasta la próxima !!!

 

 

Fuente: Amantes de la cocina 


 


 
 
 


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