La cárnica brasileña JBS, una de las mayores productoras de alimentos del mundo e implicada en un escándalo de corrupción que tiene contra las cuerdas al presidente Michel Temer, vendió sus operaciones en Argentina, Paraguay y Uruguay a la también brasileña Minerva.
El acuerdo para entregar sus activos en los tres países vecinos a tres subsidiarias de Minerva se eleva a 300 millones de dólares pero puede ser ajustado hasta el cierre del negocio dependiendo de la auditoría que hará la compradora, informaron hoy ambas compañías en un comunicado a la bolsa de valores de Sao Paulo.
Los propietarios de JBS confesaron que en los últimos años pagaron sobornos por 600 millones de reales (unos 187,5 millones de dólares) a 1.829 políticos de 28 partidos en Brasil a cambio de favores en sus negocios.
UR
Por Confirmado: Patricia Villegas