Investigadores del Laboratorio de Robótica de Bristol han conseguido, por primera vez, generar electricidad a través de la orina. Tal ha sido el logro que han sido capaces de cargar parte de la batería de un teléfono móvil Samsung para hacer una pequeña llamada, navegar por internet y mandar varios mensajes de texto.
La publicación Physical Chemistry Chemical Physics se ha hecho eco del éxito conseguido por el investigador Ioannis Ieropoulos y su equipo, en colaboración con la Universidad de Bristol y la Universidad del Oeste de Inglaterra. «Estamos muy contentos porque nadie, hasta ahora, ha aprovechado el poder de la orina para hacer esto, así que es un descubrimiento emocionante», ha asegurado Ieropoulos, quien ha reseñado la importancia de cómo un desecho como la orina puede convertirse en una fuente de energía ecológica para producir electricidad.
Esta investigación del Laboratorio de Robótica de Bristol se enmarca dentro del proyecto del Grupo de Energía Biointeligente y cuenta con la financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates para conseguir generar electricidad a partir de este desecho.
Fuente de energía inagotable
Para ello, las células de combustible microbianas (MFC) se valen de los microbios que se alimentan directamente de esta secreción humana. Como parte de su proceso metabólico normal, los microbios consumen la orina que genera electrones los que, a su vez, convergen en un circuito y generan electricidad.
«La belleza de esta fuente de energía es que no dependemos de la naturaleza errática del viento o del sol» para poder generar energía, ha recordado Ieropoulos. La orina es un desecho inagotable así que ahora los investigadores trabajan en conseguir cargar la batería del teléfono móvil durante mucho más tiempo.
El investigador cree que los resultados de esta investigación podrían valer para instalar, en el futuro, baños capaces de aprovechar la orina y producir electricidad suficiente para la puesta en marcha de duchas, iluminación o maquinillas de afeitar, aunque el objetivo final de la Fundación Gates es dotar de una higiene adecuada a los 2,5 millones de personas del mundo que, en la actualidad, solo tiene acceso a agua contaminada. Se podría aprovechar la energía generada a través de la orina en limpiar las bacterias del agua.
Fuente: ABC
