A las diez de la mañana (15.30 hora peninsular española) ha comenzado la última misa frente a los restos del presidente Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo a los 58 años después de batallar durante 21 meses contra el cáncer. El acto transcurre frente a los familiares más cercanos del comandante presidente —sus padres y hermanos—, algunos ministros y las máximas autoridades de los demás poderes públicos. Las tomas de la televisión no han mostrado a las hijas del líder bolivariano. La urna funeraria está cubierta por completo con la bandera de Venezuela
Al finalizar el servicio religioso el ataúd saldrá al patio de la Academia Militar, donde 2.000 cadetes rendirán los honores correspondientes a su investidura. Tras esa parada empezará el camino hacia el Museo de la Revolución, ubicado en una loma del histórico barrio del 23 de Enero, donde estará mientras el Gobierno decide si prosigue con sus planes de embalsamarlo y llevarlo al Panteón Nacional.
El Museo de la Revolución fue el lugar desde donde Chávez dirigió el 4 de febrero de 1992 la intentona golpista contra Carlos Andrés Pérez. Aún se desconoce si el cuerpo será expuesto en una urna de cristal, como lo había anunciado el Gobierno, o si será sepultado allí.
El Ejecutivo ha decretado este viernes 15 de marzo como festivo nacional en Caracas y en los estados Vargas y Miranda para facilitar el traslado de los restos. La vía principal hacia el Aeropuerto Internacional de Maiquetía está cerrada, así como las calles y autopistas por las que circulará el féretro. Desde las diez de la noche del jueves la Guardia Nacional Bolivariana ha cerrado la entrada hacia la capilla ardiente. Gran cantidad de personas hacían todavía la fila para ver por última vez a quien dirigiera los destinos de Venezuela durante 14 años.
En el canal estatal, Venezolana de Televisión, y en la red social Twitter, la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela ha reconocido que este será un día duro. Algunos venezolanos entrevistados se emocionan hasta las lágrimas al momento de hacer el panegírico del caudillo. El gobernador del estado de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, quien dirigió con Chávez la asonada militar de 1992, colocó una foto de ambos en los años del cuartelazo y escribió: “El pueblo lleno de dolor y de fuerza se prepara para acompañar al soldado del pueblo, al presidente de la solidaridad y la dignidad”.
Fuente: El Paìs
