El presidente de la Comisión de Ética y Probidad de la Corte Suprena de Justicia (CSJ), magistrado Sidney Blanco, explicó la semana pasada que a nombre de Saca se «movieron» más de US$15 millones que fueron trasladados a la cuenta de su ex secretario privado Elmer Charlaix, enviado a juicio por enriquecimiento ilícito a mediados de este mes.
Un portavoz de la Fiscalía General de la República que confirmó la captura señaló a EFE que «por el momento no se pueden facilitar más detalles».
Esta madrugada, junto a Saca, fueron detenidos también los ex secretarios de Juventud César Funes y de Comunicaciones Julio Rank, del gobierno de Saca, a los que también se les atribuyen delitos de corrupción.
El magistrado Blanco reveló que el Gobierno de Saca «supuestamente utilizó sus planes de seguridad como fachada para malversar unos US$20 millones» durante su administración, con la emisión de cheques para terceros, incluido el exmandatario.
Por su parte, el magistrado Rodolfo González, aseguró que solo Saca recibió más de US$15 millones de estos fondos, provenientes de una «partida secreta» del presupuesto en la que se manejaba el dinero para financiar el área de inteligencia del Estado.
Esta es «la revelación más escandalosa del abuso de los fondos públicos» y solo «a nombre del ex presidente Saca se libraron más de US$15 millones de dólares» y «estos dineros fueron trasladados a la cuenta del señor Charlaix», acotó González en declaraciones recientes.
A mediados de octubre, la CSJ ordenó la apertura de un juicio civil contra Charlaix por supuesto enriquecimiento ilícito por más de US$18.7 de dólares.
Según esta investigación, también fue emitido un cheque por US$400 mil a nombre del partido que llevó al poder a Saca, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), opositora del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
«Aquí, al final no sabemos cuáles son los destinos (de los fondos), nos llama la atención que los cheques sean librados a personas, que en principio, no tienen nada que ver con el combate a la criminalidad» pero «en el juicio respectivo tendrá que demostrar (Charlaix) con detalle cuál fue el destino final», añadió González.
Saca lanzó a finales de agosto del 2004 el plan «Súper Mano Dura» contra las pandillas, que era continuidad del plan «Mano Dura», iniciado en julio de 2003 por el entonces presidente Francisco Flores (1999-2004) y con el que la Policía detuvo a unos 18 mil «mareros».
Flores (ARENA), fallecido en febrero de este año, fue el primer expresidente de El Salvador procesado por corrupción, declarado culpable de apropiarse de unos US$70 millones donados por Taiwán para los damnificados por los terremotos que asolaron el país en el año 2001.
Saca, quien fue el cuarto presidente consecutivo que gobernó bajo la bandera de ARENA entre 1989 y 2009, también afronta un juicio civil por no poder justificar más de US$4 millones de su patrimonio.
Medios locales detallan que Saca se encontraba en la boda de su hijo al momento de la detención.
Su abogada, Silvia Bonilla, no ofreció declaraciones a la prensa y se limitó a indicar que a los capturados «los han tratado bien».
A la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil, lugar donde se encuentran detenidos los exfuncionarios, han sido llevadas colchonetas, además de ropa, agua, medicinas y comida.
Prensa Libre