Vicky Stamati estaba internada bajo régimen carcelario por un caso de corrupción en torno a su marido, Akis Tsojatzópulos
Stamati había sido condenada a prisión pero requería tratamiento psiquiátrico
Vicky Stamati, la esposa del ex ministro griego de Defensa, Akis Tsojatzópulos, se ha fugado del hospital psiquiátrico estatal Dromokaitio donde se encontraba ingresada bajo régimen carcelario desde hacía más de un año.
Stamati había sufrido las consecuencias de la actuación política y personal de su marido, miembro fundador del partido socialista PASOK y diputado del mismo entre 1981 y 2007. Tsojatzópulos fue objeto de una compleja investigación judicial en la que se descubrió que, desde 2011, cobraba comisiones y sobornos para la adquisición de armamento de defensa por parte del Estado.
Fue condenado en 2013 bajo el cargo de blanqueo de dinero. La Justicia también sentenció a su segunda mujer, Stamati, y a su hija. Vicky fue condenada a cumplir 12 años de prisión en la cárcel de Koridalós por complicidad en la trama corrupta que giraba en torno a su marido.
Sin embargo, Stamati no resistió el encarcelamiento ni la distancia de su marido y su hijo, nacido en 2005. Su necesidad de un tratamiento psiquiátrico llevó a las autoridades a trasladarla al Hospital Psiquiátrico Dromokaítio de Atenas. Allí se encontraba en un cuarto que hacía las veces de celda, con un policía encargado de su vigilancia. Según pudo verse en las últimas fotos filtradas por la prensa sensacionalista, dedicaba su tiempo a pintar frases inconexas y dibujos infantiles en la pared, y a abrazarse a un peluche de su hijo.
Su abogado ha reclamado con insistencia su liberación por motivos de salud, algo que la comisión encargada de estos temas ha denegado hasta ahora por unanimidad. La respuesta a su última solicitud le fue comunicada este miércoles: Stamati no será liberada ya que es sospechosa de cometer otros delitos.
Vicky había denunciado que no tenía los cuidados necesarios en el Hospital donde se encontraba, y había subrayado que sufre trastornos depresivos, que duerme menos de dos horas al día y que su hijo se está criando sin ninguno de sus padres.
Balcón abierto
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha encargado esta mañana una investigación en profundidad sobre esta fuga, que llevan a cabo tanto la policía como el Ministerio de Justicia. El balcón del cuarto de Vicky debería de haber estado cerrado y trancado, pero a las cinco de la mañana fue hallado abierto.
El presidente del Hospital, Isídoros Próios, ha dejado en claro que la institución no tiene responsabilidad alguna en este caso, ya que la guardia y vigilancia de la prisionera eran responsabilidad de los guardias de prisión de la cárcel de mujeres de Koridalós. Próios añadió que «seguro que alguien la ayudó».
El portavoz gubernamental Gabriel Sakelaridis ha declarado que las autoridades harán lo posible para encontrarla rápidamente. Entretanto, desde la cárcel de Koridalós, entre Atenas y El Pireo, su marido ha hecho un dramático llamamiento pidiéndole que desde dónde esté, debe de regresar al cuidado de sus médicos y enfermeros para volver ponto a estar con su hijo y su familia.
Tsojatzópulos ha informado a las autoridades que la última vez que habló con su esposa fue el miércoles por la tarde, nada más conocerse que las autoridades penitenciarias habían denegado una vez más supetición de abandonar la cárcel.
Fuente: ABC.es
