Más de 300 rescatistas intensificaron los esfuerzos de búsqueda y rescate en el derrumbe parcial de un edificio residencial en la Ciudad de Surfside, cerca de Miami Beach, a pesar de lo complicado de la labor, y las autoridades no reportaron nuevas víctimas fatales en la mañana del martes.
Bajo una intensa lluvia, la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo en una conferencia de prensa que el número de muertos se mantiene en 11 y en 150 los desaparecidos.
“No se han confirmado nuevas víctimas. Hemos podido notificar a cada una de las 11 familias y hemos hecho público los nombres (de los fallecidos)“, dijo.
Tres víctimas más fueron identificadas el lunes en la noche como Michael David Altman, de 50 años de edad, Marcus Joseph Guara, 52 años, y Frank Kleiman de 55 años.
El Departamento de Policía del Condado Miami-Dade informó que el cuerpo de Guara fue recuperado el pasado viernes, mientras que Altman y Kleiman fueron hallados el lunes durante las labores de búsqueda y rescate que realizan casi 370 socorristas.
Esta es la lista completa de las personas que han fallecido: Stacie Dawn Fang, 54 años; Antonio Lozano, 83 años; Gladys Lozano, 79 años; Manuel LaFont, 54 años; Leon Oliwkowicz, 80 años; Luis Bermudez, 26 años; Ana Ortiz, 46 años; Christina Beatriz Elvira, 74 años; Marcus Joseph Guara, 52 año; Frank Kleiman, 55 años y Michael David Altman, 50 años.
Las personas murieron cuando una torre de condominios de 12 pisos del complejo de apartamentos Champlain Towers, frente al mar, colapsó el pasado jueves.
Levine Cava dijo que ha estado en contacto con la fiscal estatal Katherine Fernández-Rundle y la alcaldesa expresó que apoya que un gran jurado se encargue de realizar una investigación sobre lo sucedido.
El Condado Miami-Dade también convocará a expertos en diversos campos para evaluar la seguridad de los edificios y recomendar cambios “para que esto nunca, nunca, vuelva a suceder”.
En cuanto a los familiares de las víctimas y de los desaparecidos, dijo que continúan haciendo todo lo posible para apoyarlas mediante un nuevo y mayor centro de asistencia.
También se refirió a la visita que realizará el presidente Joe Biden a Surfside el jueves diciendo que estará en el lugar de la tragedia para pasar tiempo con las familias afectadas y los socorristas.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron a McClatchy que “la visita se coordina estrechamente con los funcionarios en el terreno para garantizar que no desvíe recursos locales críticos de las operaciones de búsqueda y rescate en curso ni tenga ningún impacto operativo negativo”.
El gobernador Ron DeSantis calificó lo sucedido como “muy desgarrador” y dijo que las 11 víctimas y los desaparecidos son “personas increíblemente especiales” que han tocado las vidas de “todo el mundo”.
Destacó la labor de los socorristas diciendo que han continuado “incansablemente” con su misión.
‘NADIE ESTÁ PERDIENDO LA ESPERANZA’
Los socorristas trabajan arduamente en turnos de 12 horas sobre la montaña de escombros y losas de concreto tratando de hallar sobrevivientes.
Erika Benítez, portavoz de los bomberos de Miami-Dade, resaltó que los equipos de aproxidamente 300 miembros han estado trabajando arduamente aún cuando la labor se ha complicado de varias maneras.
Explicó que las cuadrillas buscan no solo en los escombros, también “capa por capa de concreto y esta es una labor muy metódica, que requiere de mucha precisión y toma tiempo. Hemos removido más de 3 millones de libras de concreto y escombros . Para darles una idea de cuánto es eso, son 750 vehículos que cada uno pesa más o menos 4,000 libras”.
El jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo que aún existen barreras para avanzar en los esfuerzos de búsqueda y anunció que los rescatistas no regresarán a la sección oeste del edificio que da a Collins Avenue que todavía está en pie porque es demasiado peligroso.
Tampoco pueden ingresar a un área grande debajo de los escombros en el lado este debido a la misma situación de riesgo.
Pero el alcalde de Surfside, Charles Burkett, aseguró que “nadie está perdiendo la esperanza. Nadie se detiene”.
Reveló que al sostener una reunión con las familias de los desaparecidos el martes en la mañana, le preguntaron cuánto tiempo pueden sobrevivir las personas bajo los escombros.
Mencionó que una mujer en Bangladesh fue rescatada de los escombros en 2013 después de 17 días del desplome de un edificio.
MEMORIAL EN SURFSIDE
Hortensias, rosas, orquídeas y lirios colgaban de la valla de la cancha de tenis en un muro conmemorativo con fotos de los desaparecidos, mensajes de amor y otros pequeños objetos, en Harding Ave., a una calle de distancia del lugar del derrumbe.
Las flores brindaron un aroma agradable y un respiro ante el sonido de generadores y camionetas.
Algunos socorristas aprovecharon la tranquila mañana del martes para presentar sus respetos en el improvisado memorial.
Dentro de la cancha de tenis, se habían instalado enormes carpas marrones. La ropa de los rescatistas, incluidas camisetas, abrigos, jeans y ropa interior, había sido alineada y colgada para que se secara.
Ida Roa y su esposo Mario González, quienes han vivido en la calle 79 durante varias décadas, fueron al memorial improvisado. Colgaron la foto de Leidy Luna Villalba, la niñera de 23 años que había llegado a la torre el día del colapso con la familia de la primera dama de Paraguay.
La historia de Villalba ha resonado ampliamente en su país natal, fue el primer viaje de Villalba fuera de Paraguay, por lo que su viaje fue simbólico para gran parte de los trabajadores pobres del país sudamericano. Ella era estudiante de enfermería y ganaba dinero para ayudar a mantener a su familia.
Aún así, su foto había desaparecido del muro conmemorativo. Roa arregló eso.
“Estoy muy emocionado y siento una inmensa tristeza de venir aquí y visitar a todas las personas que están desaparecidas y ojalá por algún milagro las encuentren con vida”, dijo Roa, quien es de Paraguay. Aunque no los conocía, Roa dijo que siente dolor por los paraguayos desaparecidos en el colapso parcial del edificio.
Su esposo, Mario González, también tiene un amigo de la infancia de Miami desaparecido entre los escombros, Oresme Gil Guerra y su esposa Betty Guerra.
“Solíamos vivir en el mismo lugar y solíamos jugar de niños antes de ir a la escuela”, dijo González, de 65 años, quien es cubano. “Se mudó hace apenas tres meses”.
Carlos Vecchio, embajador del gobierno interino de Venezuela en Estados Unidos, estuvo en el centro de comando de emergencia de Surfiside y dijo se ha puesto en contacto con muchas de las familias de los seis venezolanos desaparecieron en el derrumbe y que hasta el momento solo dos han sido identificados como víctimas.
El diplomático informó que el Departamento de Estado ha ayudado a acelerar el proceso de las visas para los familiares de las víctimas que aún se encuentran en el extranjero y que al menos una familia venezolana ha llegado a Miami.
EL NUEVO HERALD