A pesar de que muchos reemplacen el azúcar por edulcorantes para adelgazar, estos últimos podrían tener el efecto contrario al deseado, generando una tendencia a engordar y sufrir enfermedades.
Con la obesidad que cada día se expande un poco más, muchos han decidido reemplazar bebidas azucaradas por sus equivalentes “light”, “diet” o bajos en calorías. Pero estos contienen sustancias que podrían ser perjudiciales.
El aspartamo, la sucralosa y el esteviósido son algunos de los componentes que se pueden encontrar en los edulcorantes. Los mismos estarían asociados a sufrir obesidad, diabetes de tipo 2, hipertensión y enfermedades cardíacas.
Según un experimento, realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas, hecho a base de pruebas con animales, los edulcorantes podrían tener efectos son deseados en quienes los consumen.
En los estudios de mediano plazo, de seis meses, no se demostró de manera unívoca que los edulcorantes bajos en calorías ayudasen a la gente a controlar su peso.
En tanto, en los seguimientos de más de 10 años descubrieron que las personas que tomaban a menudo bebidas con edulcorantes bajos en calorías (una o más al día) tenían un riesgo mayor de aumentar moderadamente de peso.
Además de la suba de peso, parte de los sujetos estudiados mostraron otros efectos negativos, como el de sufrir hipertensión, síndrome metabólico, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas.
De todas formas, estos estudios no son concluyentes, ya que lo único que se tomó en cuenta fue la ingesta de bebidas con edulcorantes, sin tener en cuenta la los demás alimentos de los pacientes. Además, no hay un estudio que lo compare con personas que consumieron azúcar normal.
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