El Arzobispado de Caracas, mediante el mensaje de año nuevo, sostuvo que el diálogo entre el gobierno y la oposición está «seriamente cuestionado» y que independientemente de su futuro, se debe tener presente que el pueblo exige la paz, seguridad personal y convivencia social.
En el texto, firmado por el cardenal Jorge Urosa Savino y por los obispos auxiliares de Caracas, se plantea la necesidad de conseguir solución a la «severa crisis actual», la cual debió aportar el proceso de diálogo.
«El sufrimiento de millones de venezolanos reclama al Gobierno la necesidad de resolver la gravísima crisis alimentaria y de medicamentos que sufrimos, y que tiene su causa en la aplicación de un sistema económico errado».
Asimismo, exhortan al Ejecutivo a reconocer las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional, para «el normal desarrollo de la vida democrática», así como piden la liberación de los presos por hechos conexos con actividades políticas.
Para los integrantes del arzobispado, es preciso que adicionalmente se permita el ejercicio de la potestad electoral del pueblo, a través del referendo revocatorio o de otras elecciones que resuelvan la crisis política actual.
Por último, ruegan a Dios para que «conceda a los líderes políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, la luz y la fuerza para actuar en favor del bien común, con espíritu verdaderamente patriótico, para resolver los problemas pendientes».
«Pidámosle que los venezolanos podamos resolver nuestros conflictos de manera pacífica», concluyeron.