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Armando Benedetti está rehabilitándose por consumo de drogas y alcohol y dejará la embajada en la FAO

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Armando Benedetti está rehabilitándose por consumo de drogas y alcohol y dejará la embajada en la FAO

El nombre de Armando Benedetti vuelve a ser el centro de atención en el panorama político colombiano.

 

El hasta ahora embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha anunciado una serie de decisiones que no solo marcan un punto de inflexión en su vida personal, sino que también podrían tener importantes repercusiones en el ámbito político del país.

 

Tras reconocer su lucha contra el consumo de drogas y alcohol, Benedetti se encuentra en Mazatlán, México, donde ha iniciado un proceso de rehabilitación mientras planea su regreso a Colombia. Además, su decisión de renunciar a la embajada y convertirse en asesor del Gobierno de Gustavo Petro añade un nuevo capítulo a su ya controvertida carrera.

 

Un diagnóstico médico que cambió su perspectiva

 

La decisión de someterse a un tratamiento de rehabilitación no fue fortuita. Durante una colonoscopia de rutina, a Benedetti le fue detectado un quiste precanceroso, una noticia que él mismo calificó como un «llamado de alerta» para priorizar su salud y bienestar. Este diagnóstico, combinado con años de lucha contra el consumo de drogas que inició a los 18 años, lo llevó a tomar medidas drásticas para cambiar su estilo de vida.

 

“Decidí dejar el consumo de drogas y alcohol porque quiero un futuro más saludable y equilibrado”, afirmó Benedetti en una entrevista con Semana. Este compromiso con su salud no solo es personal, sino también profesional. Benedetti aseguró que nunca permitió que sus problemas afectaran su desempeño como diplomático: “Nunca dejé de ir a una reunión, a un debate, nunca tuve problemas”.

Polémicas pasadas y una reputación en entredicho

 

La trayectoria de Benedetti no ha estado exenta de controversias. Uno de los episodios más delicados fue la denuncia por violencia de género ocurrida en Madrid, la cual él niega categóricamente. “Un juez ya dijo que no había habido ni violencia de género, ni física, ni psicológica, ni coacción”, afirmó, calificando el incidente como un malentendido desproporcionadamente amplificado. Estas declaraciones buscan mitigar los daños a su imagen pública mientras sigue enfrentando el escrutinio de la opinión pública.

 

Por otro lado, su implicación en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022 también ha sido objeto de críticas. Aunque Benedetti jugó un papel clave en la estrategia política, se ha distanciado de cualquier irregularidad financiera: “No tuve absolutamente nada que ver con la financiación”, aseguró. En cuanto a los polémicos audios divulgados por Semana, en los que se le escucha hablando de presunta corrupción en la campaña, Benedetti sostuvo que fueron sacados de contexto y que reflejan un momento de enojo más que una confesión real.

Regreso a Colombia como asesor político

 

Con su renuncia a la embajada, Benedetti pretende dar un giro a su carrera. Ha anunciado que regresará a Colombia para colaborar con el Gobierno en temas nacionales en calidad de asesor. “Vendré a ayudar al Gobierno en temas nacionales, a título de asesoría”, declaró, dejando claro que no descarta un eventual retorno al escenario político. Su llegada se produce en un momento crucial para la administración de Gustavo Petro, a la que Benedetti ha criticado por la falta de experiencia y liderazgo en algunos cargos clave.

 

El exembajador también ha compartido sus pronósticos sobre el panorama político de cara a las elecciones presidenciales de 2026. En una opinión inesperada, consideró a la periodista Vicky Dávila como una posible candidata fuerte para liderar sectores de derecha y centro. También mencionó a figuras como Claudia López y Susana Muhamad, anticipando que esta última podría consolidarse como una representante prominente de la izquierda. Según Benedetti, el desafío para la izquierda será articular una campaña efectiva frente a rivales con posiciones ya consolidadas.

Un futuro incierto pero prometedor

 

La decisión de Armando Benedetti de priorizar su salud y regresar a Colombia para asumir un rol de asesoría genera interrogantes sobre su futuro político y el impacto que podría tener en la gestión del Gobierno Petro. Su retorno coincide con un periodo de tensiones dentro del gabinete y críticas externas sobre la ejecución de las reformas propuestas por el mandatario. ¿Será el exembajador un puente entre las facciones del oficialismo o un nuevo foco de controversia en el panorama político nacional?.

 

Fuente: El Expreso

 

 

 

 

 

 

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