El diputado y presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional, Armando Armas, se reunió este viernes en Washington, con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luís Almagro, para tratar temas como el irrespeto al Parlamento, la persecución política y los delitos de lesa humanidad en Venezuela.
Durante el encuentro, Almagro no dudó en rechazar el ataque cometido el pasado 5 de julio por grupos afectos al oficialismo que ingresaron al Palacio Federal Legislativo, accionaron armas de fuego, lanzaron bombas y agredieron brutalmente a varios diputados.
Para Armas ese asedio a la Asamblea Nacional sólo es comparable con el sangriento Asalto al Congreso, el 24 de enero de 1848, cuando una turba enardecida irrumpió para defender al entonces presidente José Tadeo Monagas, dejando ocho muertos. “Aunque esta vez yo fui uno de los diputados que intentaron asesinar, Dios quiso que no se repitiera la fatalidad. La dictadura sabe que el Legislativo es el único Poder legítimamente constituido, electo el 6 de diciembre de 2015 con el voto de 14 millones de venezolanos, por eso pretende quebrar mediante la persecución, las amenazas y los ataques el ánimo de lucha de los parlamentarios que seguimos en resistencia”.
Presos y crímenes
Con respecto a la situación de los presos políticos, Armas denunció en base a las estadísticas presentadas por organizaciones no gubernamentales reconocidas, que al menos 487 personas permanecen detenidas por pensar distinto. “Por efecto de la denominada “puerta giratoria”, esta cifra tiende a subir cada vez más, pues cuando liberan a unos, encarcelan a una cantidad incluso superior. También los usan como rehenes, fichas de canje o simplemente les irrespetan las órdenes de excarcelación emitidas por los tribunales. Ya son casi 40 casos pendiente, entre ellos estás los dirigentes de Voluntad Popular, Yon Goicochea y el concejal de San Cristóbal, José Vicente García; además de otros activistas, estudiantes y policías”.
El diplomático se comprometió a hacerle seguimiento a estos expedientes y condenó la práctica del terror y de la persecución contra la disidencia en Venezuela. “En un país donde impera la democracia no se justifica ningún preso de conciencia, por eso exigimos la inmediata liberación de todos los detenidos, que se les restituyan todos sus derechos y se cumpla la Constitución”.
El parlamentario agradeció el apoyo de la OEA en la realización de las audiencias públicas sobre crímenes de lesa humanidad, a cargo del el asesor especial designado, Luís Moreno Ocampo. “Son un elemento crucial para seguir contrarrestando a la dictadura de Maduro, ya que definirán si existen bases para que alguno de los Estados que conforman la organización denuncie ante la Corte Penal Internacional las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, y el ataque sistemático contra la población civil que incluye asesinatos, encarcelación y tortura”, acotó Armas quien ha venido trabajando en la adaptación de la legislación venezolana al Estatuto de Roma, así como a crear conciencia en las autoridades y la ciudadanía en la aplicación de este instrumento.
Ayuda humanitaria
Armando Armas también exigió al Ejecutivo venezolano aceptar la ayuda humanitaria. “Almagro es hoy en día el principal impulsor de los valores democrático en el hemisferio y defensor de la democracia en Venezuela. Por ello es tan importante su apoyo en este momento, cuando la mayoría de los venezolanos padecen por falta de alimentos y medicina, producto de un modelo político corrupto e indolente, al cual seguiremos enfrentado en la calle, en el terreno institucional e internacional hasta lograr el cambio que requiere el pueblo para vivir en paz y en libertad”.
Nota de Prensa
