Dos hombres luchan por ganar este domingo la presidencia de Argentina: el conservador Mauricio Macri y el oficialista Daniel Scioli, uno con promesas de cambio liberal y el otro ofreciendo continuidad, sueñan con suceder a la presidenta Cristina Fernández en un balotaje inédito en ese país.
Han sido casi seis meses de una campaña electoral con giros entre los candidatos y también de los 32 millones de electores, que despistaron a las principales encuestadoras en el camino a la elección del 25 de octubre, que habían vaticinado una victoria por amplia diferencia a favor de Scioli.
Dos hombres luchan por ganar la presidencia de Argentina: el conservador Mauricio Macri y el oficialista Daniel Scioli.
Este domingo ambos aspirantes protagonizarán el primer balotaje luego de los reñidos resultados de octubre, que ganó Scioli pero por apenas tres puntos (37% sobre 34,1%) sobre Macri.
“Estamos en una etapa maravillosa. Quiero que sepan que voy a estar listo para escuchar. No peleemos, no discutamos” , dijo Macri el jueves recién pasdo al cerrar su campaña en un paisaje imponente del norte del país, cerca de la frontera con Bolivia.
El empresario de 56 años, pro-mercado, millonario y alcalde saliente de Buenos Aires, aseguró que de llegar a la presidencia no realizará ningún ajuste, liberará el dólar y “recuperará” el papel del Estado.
Pero según Scioli, excampeón de motonáutica de 58 años, con Macri “el país está bajo un engaño con la palabra cambio” , según dijo al despedirse el jueves de una campaña que puso en sus narices la posibilidad de ganar la Presidencia el mes pasado.
“Yo estoy acá como peronista, como candidato a presidente para defender a los más humildes, a los trabajadores” , lanzó ante miles de seguidores.
El candidato apoyado por la mandataria Cristina Fernández dijo que él era el indicado para defender el trabajo, los salarios y la familia, mientras Macri “tenía un pacto con los diablos” , en referencia a los fondos especulativos que Argentina denomina como “buitres” y al Fondo Monetario Internacional (FMI) .
“Yo estoy acá como peronista, como candidato a presidente para defender a los más humildes, a los trabajadores” , lanzó Daniel Scioli.
El desempeño en la primera vuelta sorprendió incluso a Macri, hoy indiscutible favorito según todos los sondeos, que apuntan a que hay 11% de indecisos.
Con su coalición Cambiemos que unió a los radicales de la UCR (centro-izquierda) con su partido de derecha PRO (Propuesta Republicana) , Macri hizo campaña prometiendo una ruptura con la política económica proteccionista de la centroizquierdista Kirchner, impedida por ley para presentarse a un tercer mandato consecutivo.
– Campaña agresiva –
Después de la primera vuelta, Scioli ha revivido ante su electorado los peores recuerdos de la crisis económica de 2001 y de las políticas neoliberales de los años 1990 que antecedieron esa hecatombe.
Macri y su equipo “quieren devolvernos al pasado” , ha repetido con una tenacidad que no tenía antes de la elección de octubre.
“Están buscando por todos los medios para cumplir sus compromisos con los (fondos) buitres y FMI, para volver a poner al país de rodillas frente al poder económico” , reiteró Scioli en los últimos días para “desenmascarar a Macri” .
El líder de Cambiemos de su lado sostiene que lleva a cabo “una revolución de la alegría” , en una campaña simbolizada con globos y música bailable, pero también sacó garras que no había mostrado antes de la primera vuelta.
“Estamos en una etapa maravillosa. Quiero que sepan que voy a estar listo para escuchar. No peleemos, no discutamos” , dijo Macri
“Tenemos un Banco Central pelado (vacío), inflación de las más altas del mundo, mala infraestructura, falta energía y la educación pública cayó al noveno lugar de América Latina, y el candidato del oficialismo no hace más que ofrecer continuidad de todo lo que se hizo mal” , repitió Macri.
Para ganar el domingo, Scioli “debió haberse diferenciado de Cristina Fernández, y no le alcanzó” , estimó el politólogo Rosendo Fraga.
No obstante, aclaró que no hay que subestimar los efectos de la campaña negativa (de Scioli contra Macri) , “porque por lo general funciona” .
La hora de la verdad será el domingo en la noche cuando Argentina conozca el nombre del próximo presidente que reemplazará a Cristina Fernández, mandataria desde el 2007 pero en la cúpula del poder desde 2003 como primera dama de su fallecido esposo Néstor Kirchner.
Fuente: PL