Una leyenda japonesa dice que todas las personas llevamos un hilo rojo atado a uno de nuestros dedos. El otro extremo está sujeto a aquella persona que se corresponde con nuestra alma.
Existen muchas teorías y nombres para esta conexión casi cósmica entre dos personas, sin embargo no todas refieren al mismo tipo de amor.
¿Hay amores diferentes?
Son tres los tipos de amor que puedes llegar a vivir a lo largo de tu vida, aunque alcanzar uno no significa que debas alcanzar el otro. A veces en una vida no llegas a conocer ninguno por una cuestión de tiempo, espacio o las decisiones que tomas respecto a tu vida.
Nuestra forma de amar varía según el momento de la vida en que estemos. Cada momento del ser humano es único y está ligado a las lecciones que no pudo retener en una vida anterior, por eso forzar un tipo de amor es innecesario e incluso doloroso.
El amor kármico
Este término no es conocido por todos, pero el tipo de relación que acarrea es de público conocimiento. Un amor kármico es aquel que llega para cambiar nuestra forma de vida.
Es un alma que se encuentra con nosotros para enseñarnos una lección elemental que nunca pudimos aprender. Son relaciones que, sin importar cuántas veces lo intentes, no van a funcionar. Entre los dos hay algo que está apagado, por más de que suene raro NO son compatibles.
Llega a tu vida para cambiar tu forma de entender el mundo y luego se va, es como una estrella fugaz. Probablemente al conocer a esa persona te hayas dado cuenta que jamás funcionaría una relación entre ustedes, pero aún así quisiste intentarlo.
Debes saber que una relación kármica solo pasa por tu vida para cambiarla, no se quedará, no la fuerces.
Almas gemelas
Es el término más escuchado, pero del que pocos saben su significado. Las almas gemelas tienen una conexión innegable y la química entre ellos es, verdaderamente, fascinante. Este tipo de amor suele llegar luego de una relación kármica y parece ser la salvación luego de un intenso sufrimiento por una ruptura.
A diferencia de un amor kármico, un alma gemela nos hace replantearnos temas como la dignidad en el amor, el autoestima y la espiritualidad. Son las personas que nos ayudan a entender que somos merecedores de todo en la vida y a su lado entendemos, por fin, que se trata de nosotros y no de estar con alguien para definirnos.
Llamas gemelas
No muchos creen en este estadio del amor, pero los que sí dicen que es una mezcla entre un amor kármico y un alma gemela.
Cuenta una leyenda que las llamas gemelas son una misma alma separada en dos cuerpos y cuando se encuentren (si es que alguna vez lo hacen) la explosión de emociones es tan fuerte que es capaz de cambiar todas las estructuras de ambas personas.
El amor que nace es muy complejo, está repleto de desafíos y obstáculos que deberán sortear para estar juntos. Los miedos serán quienes encabezarán parte de la relación, pero si los vencen vivirán un amor sin precedentes.
Parece que el amor no había tenido sentido hasta el momento en que encontraste a tu llama gemela y todo aquello que creías que tenía sentido lo perdió por completo. Este tipo de amor es así, llega para desarticular todo y enseñarnos a amar de verdad. Será un antes y un después en a el amor.
Hay algo mucho más fuerte que estas denominaciones: lo que dicta nuestro corazón. Si una persona no quiere quedarse a nuestro lado debemos dejarla ir sin importar el tipo de amor que represente en nuestras vidas. Forzar los sentimientos solo es una forma de postergar lo que tarde o temprano pasará.
El mejor amor que tendrás en tu vida será el que recibas de quien te ame por lo que eres y disfrute siempre de tu compañía.
Vix
Por Confirmado: Gabriella Garcés