No importa lo que busques en Tinder, hay algo que todas las mujeres que han usado la app tenemos en común: la primera cita. Existan o no los intereses románticos, físicos o intelectuales, eso de encontrarte con un extraño no es cosa de todos los días y ahí nos vemos, sentadas esperando al chico en cuestión.
Lucimos tranquilas, o eso esperamos, pero dentro de nuestra cabeza los pensamientos botan unos contra otros, porque hay que admitirlo, estamos nerviosas. Lo crean o no, entre tanto revoloteo hay algunas frases y preguntas que a todas nos llegan a la cabeza, ¿las quieren conocer? Entonces sigan leyendo para descubrir si a ustedes también les ha pasado.
#13 ¿Cómo dijo que se llamaba?
Sí… no te acuerdas, así que tienes que abrir tu celular revisar la conversación (varias veces) y repetir su nombre para que se grabe. Hasta que tampoco recuerdas su edad y el proceso empieza de nuevo.
#12 Ojalá no me mate
Si no has pensado esto es porque no has utilizado Tinder, o ninguna otra app de citas.
#11 ¿Está mal si entro a contestarle a otro chico en Tinder? (en lo que llega)
Porque tu mamá te enseñó que es de mala educación dejar a las personas esperando… aunque seguro no se refería a tus ligues de Tinder…
#10 Si me dice que vayamos a su casa ¡obvio le digo que no! ¿Verdad?
Todas en algún punto de la espera nos hacemos esta pregunta, que es 100% válida. ¿La respuesta correcta? La tiene cada una de nosotras. Si te quieres ir con él, despedirlo en el lugar de la cita o continuar su encuentro en otro lado, ¡no importa! Siempre y cuando sea algo que TÚ quieras y no algo que sientas que DEBES hacer.
#9 No sé para qué me depilé… bueno, sí sé…
Más vale prevenir, pase lo que pase. Si se da y es lo que quieres, ¡excelente! Si no, no importa, podrás aprovechar el día siguiente para ponerte una falda coquetona.
#8 Por favor bebé Jesús que no sea un asesino serial
“Sus fotos parecen legítimas y su Instagram es muy divertido… bueno hasta me dijo cuál era su Twitter y él propuso este café… pero uno nunca sabe”.
#7 Recordatorio mental No. 1: Mandarle un mensaje a mi amiga de que sigo viva
Ok, eso es lo mejor. Le avisamos a nuestra mejor amiga o amigo, o a los dos, dónde estamos. Les mandamos nuestra ubicación, el nombre del chico (después de revisarlo de nuevo), una foto de él y todo lo que sea necesario en caso de que no sepan de nosotras cada media hora.
#6 Recordatorio mental No. 2: Decirle al chico Tinder que una amiga sabe que estoy con él
“Sí… eso seguro lo asusta, en caso de que sea un asesino serial, SEGURO”.
#5 ¿Tengo hambre o son los nervios?
Y si la hora del munchie nocturno se acerca peor, pero no estamos seguras del protocolo. “¿Puedo pedir algo antes de que llegue? ¿Le tengo que pedir algo también? ¿Y si llega y quiere de mi comida?”
#4 ¡Es él! Wow… ah… no, pero se parecía…
Nos da un rush de adrenalina, ponemos nuestra mejor sonrisa, que por los nervios es igualita a la del Joker y justo cuando lo vamos a saludar, resulta que no es él chico que esperamos. Y esto puede pasar más de una vez.
#3 Que no me mate, que no me mate, que no me mate
Tenemos los nervios de punta y a pesar de que ya tomamos todas las precauciones necesarias y más… lo del asesino en serie no nos deja tranquilas.
#2 Estoy muy grande para estas cosas… ¿o muy joven?
De repente sin esperarlo, nos da una pequeña depresión, porque no entendemos qué hacemos ahí, sentadas, esperando a tener una cita casi a ciegas.
Eso de los encuentros románticos 2.0 es más complicado de lo que parece. Pero su plática te gusto, te parece interesante y te gusta, conocer más personas no tiene nada de malo.
#1 Ok, ese sí es él. RES-PI-RA
Y entonces aparece el chico en cuestión y es el de las fotos, pero su sonrisa es más linda. “Espera, ¿también parece nervioso? Ok, tranquila, respira, es una persona normal, como tú; ni que Michael Fassbender estuviera caminando hacia ti… pero casi”.
A pesar de las pocas citas que he tenido gracias a Tinder, estos pensamientos aun son parte del encuentro… tal vez para siempre. ¿Qué me dicen? ¿También les ha pasado?
iMujer