Las reacciones de organismos defensores de los derechos humanos no tardaron en aparecer tras los sucesos ocurridos en los calabozos de la Policía de Páez, en Acarigua, estado Portuguesa, donde la madrugada de este 24 de mayo comenzó una violenta situación que cobró la vida de 23 personas y dejó 14 lesionados, de acuerdo con cifras extraoficiales.
Amnistía Internacional (AI) refirió que “el deber del Estado es velar por los derechos de las personas privadas de libertad y no enfrentar sus demandas con fuerza excesiva, que es a lo que apunta este caso”.
La directora para las Américas de AI, Érika Guevara Rosas, declaró vía Twitter: “La muerte de al menos 30 privados de libertad y 19 policías heridos en #Acarigua es un ejemplo más de la violencia constante y el abandono a los que está sometida la población carcelaria en #Venezuela”.
En la misma línea, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (Cidh) también condenó los hechos sangrientos suscitados en la sede policial.
“Durante los últimos años, la @Cidh ha manifestado su especial preocupación por los altísimos niveles de violencia en cárceles en #Venezuela”, tuiteó la noche de este 24-M.
Instó al Estado a aplicar “medidas inmediatas” que garanticen la vida e integridad de los presos y a investigar lo ocurrido. “Estas investigaciones no solo deben estar orientadas a establecer la responsabilidad de autores materiales, sino también de autores intelectuales y de autoridades responsables por acción u omisión”, insistió la comisión de DD HH.
La periodista Mariángel Moro alertó que, desde hace una semana, “se vienen registrando hechos violentos dentro de este centro de reclusión preventiva. Familiares de los reos culpan a las autoridades de reprimirlos y suspenderles las visitas y el pase de comida”.
Además, apuntó que la Policía refería que los reclusos generaron el motín para exigir el cambio de comandante y privilegios fuera de la ley, “como que se les permita el ingreso de materiales para la construcción de una piscina”.
Según Caraota Digital, el pran Wilfredo Ramos “pedía el cambio del director del Centro de Coordinación Policial, restablecer el pase de comida, la visita, permitir la pernocta de familiares cada 15 días, dejar pasar chimó, cigarrillos y bebidas alcohólicas, permitir la entrada a los grupos evangélicos y deportivos, no revisar las comidas, eliminar el servicio de garitas y que le dejen pasar los materiales para la construcción de una piscina”.
UNA VEZ MÁS UNA CÁRCEL VENEZOLANA SE VISTE DE LUTO
«La muerte de al menos 30 privados de libertad y 19 policías heridos en #Acarigua es un ejemplo más de la violencia constante y el abandono a los que está sometida la población carcelaria en #Venezuela«. –@ErikaGuevaraR pic.twitter.com/SitLZIVKYV
— AmnistiaOnline (@AmnistiaOnline) 24 de mayo de 2019
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